SOCIEDAD
› MARADONA QUIERE VOLVER A LA QUINTA O IR A CUBA, SU FAMILIA SE NIEGA
Disputas por el destino de Diego
La sala de cuidados intensivos de la Suizo Argentina fue escenario de la pugna. Su familia quiere internarlo en un centro para tratamiento de adictos, pero él pretende regresar a General Rodríguez o viajar a Cuba. Fidel puso un avión charter a disposición de la familia.
Ayer fue un día de definiciones en la Clínico Suizo Argentina: la ex esposa de Diego Maradona, Claudia Villafañe, y su médico personal, Alfredo Cahe, evaluaban el traslado del ex jugador a otro centro asistencial para continuar con su tratamiento de adicción a las drogas. Pero el malhumor de Diego por su permanencia en el sanatorio iba ayer en ascenso. Fuentes cercanas al ídolo aseguraban ayer que “no quiere saber nada con ir a otro lado que no sea la quinta de General Rodríguez o Cuba”. Incluso, el presidente cubano, Fidel Castro, habría puesto a disposición de la familia Maradona un avión charter para que Diego viaje a La Habana y continúe allí su tratamiento de rehabilitación. Pese a que hasta ayer continuaba en la sala de cuidados críticos, el estado de salud del ex jugador evidenció “mejorías” en su condición cardiorrespiratoria, según indicó el parte médico difundido al mediodía por los médicos del sanatorio, donde Maradona está internado desde el miércoles por una “transgresión alimentaria”.
El reporte médico señaló ayer que “el paciente continúa estable” y resaltó que “en las próximas horas se definirá con su médico de cabecera y su familia la continuidad del tratamiento”. Según trascendió, Claudia se negó a que el destino final de su próximo traslado sea La Pradera, el centro asistencial cubano donde Diego se atiende desde hace unos cuatro años. Sin embargo, la idea original del ex capitán de la Selección era viajar el próximo sábado a La Habana. Maradona no deja de repetir que se quiere ir de la clínica y hasta llegó a mostrarse enojado por su permanencia en el sanatorio.
Mientras algunas versiones indicaban ayer que su ex esposa sería partidaria de que se interne en Inglaterra, Australia, la isla Antigua o en Canadá, otras revelaban que su padre y sus hermanos varones firmarían en las próximas horas un pedido para que la Justicia designe un curador que obligue a Maradona a quedar internado y someterse a un estricto tratamiento. Al respecto, el abogado Pablo Jacoby explicó a Página/12 que “se puede hacer esta solicitud al juez, con la firma de los familiares directos. Se puede pedir su internación teniendo en cuenta que se trata de una persona toxicómana”. De todos formas, fuentes allegadas a Maradona aseguraron que “este pedido no tiene cabida porque para eso se debería probar que Diego no quiere cumplir con el tratamiento cuando, en realidad, a la clínica entró por propia voluntad”.
“Los estudios de laboratorio e imágenes realizados evidencian una mejoría de su condición respiratoria y cardiológica”, afirmó el parte emitido por la dirección de la clínica. Ayer, en la entrada del sanatorio se percibía una gran expectativa ya que, se decía, de un momento a otro se podía producir la salida de Maradona. En tanto, los fanáticos continuaban apostados en la puerta del centro médico, ubicado sobre la avenida Pueyrredón, colocando carteles de apoyo a Diego.
Fuentes de la clínica informaron que el estado de salud de Maradona es “preocupante”, pero “no corre peligro su vida”. De todos modos, los médicos que atienden al ex futbolista están preocupados por el síndrome de abstinencia a las drogas que padece en estos momentos.
Debido a la insuficiencia pulmonar que lo afecta, Maradona es ayudado a respirar, aunque sólo con una máscara de oxígeno, sin estar intubado, como en la primera internación, que se prolongó del 18 hasta el 29 de abril pasado. El ex delantero había ingresado con un severo cuadro cardíaco pulmonar, que lo mantuvo con pronóstico reservado durante más de una semana. Pero ante los primeros signos de mejoría, en el ex jugador no primó la paciencia y decidió sorpresivamente retirarse de la clínica, para alojarse en la quinta de General Rodríguez de la familia Mastellone.
Los días que continuaron en la vida de Diego estuvieron signados por los excesos: comió asado, achuras, milanesas, todo con abundante sal. Tampoco se privó de comer facturas, tomar vino tinto, dar unos golpes con el palo de golf, ni de salir con el torso desnudo a pasear por la quinta, donde permaneció desde su repentina retirada de la clínica hasta su nueva internación, el miércoles pasado. Al difundirse los excesos que cometió Maradona durante sus días fuera de la clínica, varios pusieron los ojos sobre el accionar de su médico personal. Es que la neumonía que lo aquejó debió ser tratada durante más de quince días, con estricta internación y medicación pertinente. Algo con lo que Diego claramente no cumplió.
Por otra parte, el juez de instrucción Marcelo Alvero rechazó ayer la denuncia por presunto “abandono de personas” en perjuicio del ex futbolista, que había presentado el abogado Enrique Piragini. El rechazo se fundamentó en la “ausencia de delito”, ya que Maradona está asistido bajo la supervisión de profesionales y de su familia.
Informe: Maricel Seeger.