José Minardi, el empresario detenido tras dar muerte a tiros a dos asaltantes y herir a un tercero, fue trasladado a la cárcel de Marcos Paz a la espera de una decisión judicial. Según confiaron fuentes del caso, Minardi se declaró inocente y apeló a la figura de la legítima defensa. En caso de que el juez apunte en esa dirección, Minardi será liberado como inimputable, pero parece difícil que así ocurra. Al parecer, podría decidirse por el homicidio culposo por exceso en la legítima defensa o por el homicidio en estado de emoción violenta. Ambas variantes tienen una pena mínima que permitiría que el empresario continuara el proceso excarcelado. El juez de instrucción porteño Vicente Cisneros tiene diez días para decidir cómo califica el hecho.
Durante su indagatoria ante el juez Cisneros, Minardi se declaró inocente. Sostuvo que había actuado en legítima defensa. Según aseguró su hermano Marcelo a los medios periodísticos, “tuvo que resolver en un instante; dos de los ladrones lo atacaron a pie y el tercero subió con la moto a la vereda y lo encerró. Lo golpearon en la cabeza, en el torso, en los testículos. Le rompieron la ropa para sacarle los 10 mil pesos que llevaba repartidos entre el saco y el pantalón. Al revisarlo, le ven el arma y se la sacan. Mi hermano forcejea y se apodera del arma. Se escucha que uno dice ‘¡matalo! ¡matalo!’, que escucharon los testigos, y ahí es cuando mi hermano se defiende.” La versión, de todos modos, debe ser contrastada con testimonios y diferentes pruebas tomadas por peritos en el lugar. Según Marcelo, su hermano tenía permiso para portar armas después de haber sido asaltado en otras ocasiones.
De acuerdo con la declaración de Minardi, la intención de la defensa es intentar que el juez califique el hecho como en legítima defensa. Según fuentes judiciales, es más probable que Cisneros evalúe el exceso en la legítima defensa, que tiene una pena de 6 meses a 5 años de prisión; o el homicidio en estado de emoción violenta, que tiene condenas de entre 3 y 6 años.