SOCIEDAD
› SE CONFIRMO QUE NO HAY SOBREVIVIENTES EN RIO TURBIO
La mina se cobró 14 vidas
Anoche se trabajaba para rescatar los cuatro últimos cuerpos y los trabajadores ya hablan de un juicio penal.
Taselli, el concesionario, tiene otro escándalo en puerta en Rosario.
› Por Carlos Rodríguez
La última y remota esperanza, sostenida por los familiares, se frustró con la confirmación de que no hay sobrevivientes en la tragedia de Río Turbio. Desde anoche, horas después del rescate de las entrañas del cerro, eran velados los cuerpos de Jorge Eduardo Vallejo, Héctor César Rebollo y José Luis Armella, rescatados ayer por la tarde. En las próximas horas iban a ser retirados los cadáveres de Odilon Vedia y Víctor Hernández, los últimos mineros que seguían dentro de lo que había sido su ámbito natural. Las 14 muertes, ahora confirmadas, azuzaron el duelo de los 20 mil habitantes del pueblo.
“Ni nos miran, no le creen a nadie, por eso acá hay que exigir que se haga justicia, que sean echados todos los miembros del directorio de la empresa y que después se les haga un juicio penal”, dijo a Página/12 Lino Heredia, titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), quien el martes se reunirá en Buenos Aires con el presidente Néstor Kirchner “para que intervenga y haga cumplir lo que exige la gente: que se vayan todos”, en alusión al directorio de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio.
El pedido incluye expresamente el “despido inmediato” del responsable de Seguridad de la empresa, Eduardo Schabner, porque, según la gente de ATE, “actuó con desidia y negligencia, porque podrían haberse salvado al menos algunos de los 14 compañeros, si se hubiera actuado con rapidez para sacarlos por el chiflón siete ‘B’, una salida alternativa que evitaba el paso por el lugar donde se produjo el incendio”, posterior al derrumbe de la unión 9 de la mina cinco, donde ocurrió la tragedia. Mientras esto ocurría, en Rosario se tuvo conocimiento de un nuevo escándalo en torno del empresario chatarrero Sergio Taselli, quien incumplió en forma grosera el contrato de concesión. Nunca cumplió con las inversiones ni con los niveles de producción mínima. Lo único que hizo fue cobrar puntualmente un subsidio que en siete años llegó a más de 163 mil dólares, según un informe de la Auditoría General de la Nación, cuyos datos centrales fueron revelados ayer por este diario.
En Rosario, Taselli está a punto de perder la concesión de la empresa Litoral Gas, la única central térmica a gas que funciona en el país. Esto se debe a que arrastra desde hace 12 años una deuda por la falta de pago de la “contribución usuarios de gas” que tributan los clientes de la firma y que equivale al diez por ciento del total facturado. La deuda acumulada entre 1992 y 1997 equivale hoy a unos 20 millones de pesos, sumando los intereses correspondientes. Hay que sumar otros dos millones por la falta de pago del Derecho de Registro e Inspección (DReI), que se observa desde el año 1999, según reveló hoy Rosario/12, edición local de Página/12 en esa ciudad santafesina.
Paulino Rodríguez, secretario de Producción y Medio Ambiente de Río Turbio, confirmó anoche el retiro de los cuerpos de Vallejo, Rebollo y Armella y anunció que “en las próximas horas” se llegará a los otros cuatro cadáveres que seguían en la mina de carbón. Cinco de los cuerpos fueron detectados en la unión 10 de la galería principal, tres de ellos en avanzado estado de descomposición. “Lo que más le duele a la gente es que acá no nos ganó el cerro, porque si hubiera sido el cerro, sería un orgullo para todo minero; acá nos ganó la desidia y la negligencia de una empresa y en especial de su jefe de seguridad, que está en el cargo desde hace 20 años y que ya tiene otra muerte hace cuatro años”, dijo a este diario el secretario general de ATE de Río Turbio, que el martes llegará a Buenos Aires encabezando una delegación del gremio que se entrevistará con el presidente Kirchner.
Los mineros Vallejos y Armella serán sepultados hoy en el cementerio de 28 de Noviembre, la localidad lindera a la mina en la que residían. Rebollo será llevado a Chile, país en el que había nacido. “El dolor es infinito y por eso vamos a exigir que se haga justicia”, insistió Lino Heredia. Al desvanecerse la última ilusión de los familiares de las víctimas, la esperanza se transformó en bronca contra los funcionarios y contra algunos medios de difusión nacionales.