La Justicia Federal de Santa Cruz investiga si durante la evacuación de los trabajadores atrapados en la mina de Río Turbio se cometieron errores por parte de los encargados del área de seguridad del yacimiento. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) incorporó a la causa que lleva adelante el juez federal de Río Gallegos Gerardo Camaño una denuncia penal que asegura que, poco después del accidente, “se cortó la ventilación y se tabicó la galería principal para sofocar el incendio, librando a su suerte la vida de los 14 compañeros”. Ayer presentó su renuncia el interventor de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio, Esteban Loncaric, quien será reemplazado hoy por el diputado provincial de Santa Cruz Daniel Peralta.
“Exigimos que se investigue, por un lado, por qué se produjo el incendio, y por otro, por qué el jefe de Seguridad de la mina, un ingeniero de apellido Schabner, ordenó a los compañeros ir hacia el lado del incendio y no hacia la salida del lado opuesto ya que, de haberse hecho así, hoy no tendríamos ninguna víctima”, sentenció a Página/12 el secretario general de ATE en Río Turbio, Lino Heredia. El dirigente, quien trabajó en la mina “durante 22 años”, aseguró que “el jefe de seguridad subestimó el incendio” ocurrido hace unos diez días y que dejó como saldo la muerte de 14 mineros.
La dimisión del ex interventor Loncaric se produjo pocas horas después de que el presidente Néstor Kirchner recibiera al intendente de Río Turbio y a una delegación de mineros del yacimiento. Durante el encuentro, los representantes de los trabajadores presentaron los mapas y la investigación realizada sobre la evacuación, responsabilizaron directamente a los encargados de seguridad de la mina y reclamaron la remoción íntegra de la cúpula gerencial del yacimiento. Peralta, actualmente presidente de la bancada justicialista en la Legislatura provincial, se desempeñó durante casi una década al frente de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia durante la gestión de Kirchner como gobernador.
Una vez que los mineros fueron avisados del siniestro, abordaron un camión cuya capacidad fue “colmada y superada” y que “sin ninguna advertencia de alarma que dispusiera lo contrario el vehículo intentó salir por una de las galerías”, amplió Heredia. “El transporte pudo avanzar” hasta que “impactó con los arcos de la unión 11 y 12 de la mina 5” debido a la “escasa visibilidad por el humo”, señala el informe presentado por ATE. “Con gran dificultad, algunos compañeros comenzaron a caminar para superar la densa cortina de humo. Otros llegaron con el último aliento a la unión 9 y salvaron milagrosamente su vida. El resto no pudo salir del letal monóxido de carbono”, puntualiza el escrito.
Heredia sostuvo que “había una salida alternativa que fue utilizada por otros 30 compañeros. Esto ratifica que esta otra boca estaba perfectamente habilitada”. “Priorizaron apagar el incendio y no pensaron en la vida humana”, se lamentó. Tras una conferencia de prensa realizada ayer junto a la cúpula de ATE nacional y al secretario general de la CTA, Víctor De Gennaro, Heredia precisó que el peritaje llevado adelante por la Justicia para analizar el incendio y en qué estado está la mina “va a demandar 15 y 20 días”.
El ministro de Planificación, Julio De Vido, explicó ayer que el Gobierno encargará una auditoría técnica a la Universidad de San Juan (que posee la carrera de ingeniería en minas) para que informe sobre las posibles causas del accidente y el estado en que quedó la mina luego del siniestro y sus perspectivas de explotación.