SOCIEDAD
› RAID ENTRE EL CAJERO Y UN NEGOCIO DE ROPA DEPORTIVA
Ladrones de compras con la víctima
Un hombre fue capturado en la localidad bonaerense de El Palomar por tres delincuentes armados que lo obligaron a extraer dinero de un cajero automático, luego le hicieron realizar compras por 1800 pesos y, finalmente, lo liberaron en Merlo. Hasta anoche no había ningún detenido por el hecho.
El caso es investigado por personal de la comisaría de El Palomar, que realizó un rastrillaje en la zona en busca de los ladrones, y de la Unidad Funcional de Instrucción 7 del Departamento Judicial de Morón.
La víctima fue identificada como Eduardo Mauro Vizioli, de 46 años, quien fue capturado el martes pasado cuando se encontraba en la puerta de su casa de El Palomar. Los tres delincuentes circulaban en un auto Chrysler Neon. Tras amenazarlo con armas, los ladrones obligaron al hombre a subir al vehículo y desde allí se dirigieron a la sucursal del Banco Provincia de esa localidad, donde lo obligaron a extraer 1800 pesos del cajero automático.
No conformes con el botín obtenido, los delincuentes se dirigieron hacia un comercio de ropa deportiva del partido de Hurlingham, Dexter Shop, y le exigieron a Vizioli que pagara con su tarjeta de crédito Visa una compra de zapatillas y prendas por un valor de 1800 pesos, según contó la madre del damnificado.
“La chica de la caja lo miraba y lo miraba, pero los tres delincuentes estaban alrededor y no pudo decir nada”, relató la madre. Luego, los ladrones regresaron al vehículo junto a la víctima y se trasladaron hasta una zona descampada de la localidad de Villa Libertad, en el partido de Merlo, donde liberaron sano y salvo a Vizioli. Poco después, el hombre hizo la denuncia y la policía realizó un operativo de rastrillaje para tratar de ubicar a los ladrones o al vehículo, que se pudo establecer había sido robado horas antes en la localidad de Villa Luzuriaga, en La Matanza.
“No lo golpearon, le dijeron que no se trataba de un secuestro y que querían plata. Por suerte no le pasó nada. Pero mi hijo sigue muy asustado por lo que vivió. Pensaron que somos una familia de plata, pero se equivocaron”, dijo la madre de la víctima.