Un juez ordenó la captura de un miembro de la comisión directiva del Club de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, acusado de abuso sexual contra una niña de ocho años, nieta de su esposa. La denuncia fue formulada por la madre de la niña, quien a su vez trabajaba en ese club. El abogado del imputado acusa a su vez a la madre y a la abuela de la nena de haber “despojado de todo su patrimonio” a su defendido.
La captura de Francisco de Paula Adán, de 76 años, vocal de la comisión directiva de GEBA, fue solicitada por el juez Mariano Bergés, quien lo procesa por “abuso deshonesto” luego de una denuncia formulada por Mónica Olivares Carabelli, hija de la actual cónyuge del hombre.
Según Carlos Wiater, abogado de la denunciante, “todo empezó cuando un compañerito le negó a la niña, de ocho años, un caramelo; la nena le dijo que si se lo daba, ella se bajaba la bombachita y le mostraba la ‘chocha’. El chico se lo contó a su madre, quien se lo dijo a la maestra, que llamó a la madre de la nena”. Siempre según el abogado, las psicopedagogas del colegio le habrían dado “instrucciones a la madre para interrogar ella misma a la niña, quien contó que el abuelo le bajaba la bombacha y la tocaba”, tras lo cual la madre hizo la denuncia.
Olivares Carabelli trabajaba como jefa de marketing en GEBA y, según su abogado, “les contó a las autoridades del club que De Palma Adam abusaba de la nena y pidió que lo expulsaran de la comisión; pero ellos le dijeron que si no retiraba la denuncia la iban a despedir y así lo hicieron”.
Según Ricardo Boucherie, abogado del acusado, De Palma Adam “es inocente”. Boucherie vinculó lo sucedido con que “en los últimos dos años, la esposa de De Palma Adam, 25 años menor que él, y los familiares de ella lo despojaron de todo su patrimonio: él compró y puso a nombre de ella dos departamentos; es más, tenían un plazo fijo por 70.000 pesos y, después de la denuncia, ella se quedó con todo”.
Siempre según Boucherie, “a De Palma Adam, que padece enfisema pulmonar, lo echaron a la fuerza de su casa con ayuda del yerno de Gloria –padre de la nena–; cuando él anunció una carta documento pidiendo el reintegro al hogar, lo amenazaron con la denuncia por abuso sexual”.
El abogado de De Palma sostuvo que el pedido de captura se debió “a un malentendido en el juzgado, ya que mi defendido ni siquiera fue indagado todavía y siempre estuvo dispuesto a presentarse”.