Después de la lluvia, llegó la nieve. Y la situación en la Patagonia andina sigue teniendo un perfil de catástrofe. La cantidad de personas evacuadas superaba ayer las 1800 en las poblaciones afectadas por el temporal que azota la región cordillerana desde hace una semana. El mal tiempo persistió ayer durante toda la jornada y se mantendrá hasta el domingo, aunque las lluvias y nevadas tendrán menor intensidad que las registradas hasta ahora, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. Ante el urgente panorama, el gobierno nacional envió cargamentos aéreos y terrestres con elementos de primera necesidad para ayudar a los damnificados que tuvieron que abandonar sus viviendas en las localidades afectadas de Río Negro, Chubut y Neuquén. A su vez, desde el Ministerio de Salud de la Nación enviaron anoche un cargamento con medicamentos ante el temor de la aparición de diversas enfermedades respiratorias a raíz del frío que castiga a la región.
Pese a la tregua que dio ayer el cese de la lluvia, el cuadro seguía siendo angustiante: el número de centros de evacuados creció y también la desesperación de los pobladores.
En Río Negro, el número de evacuados supera el millar de personas y la situación más crítica se vive en El Bolsón, por el desborde del río Quemquemtreu, debido a las intensas lluvias. En esa localidad, unas 700 personas permanecían evacuadas y fueron trasladadas a edificios públicos o viviendas particulares. Mientras, en Bariloche, el número de evacuados ascendió a 162, quienes fueron trasladados a tres edificios municipales. Aunque voceros de la Municipalidad aseguraron que alrededor de 200 personas más se habrían autoevacuado en casas de familiares o amigos.
En tanto, el secretario de Gobierno de Bariloche, Adolfo Fourés, estimó que “lo peor de la crisis ya pasó” y precisó que “los caudales de los ríos y arroyos están bajando, y los pronósticos de lluvias para la próxima semana son más moderados”. El cese de la lluvia en Bariloche llevó cierto alivio a los sectores más castigados por el temporal. Sin embargo, la situación de emergencia continúa para los pobladores, ante los daños producidos por la erosión, los derrumbes y el anegamiento producido por la enorme cantidad de agua caída y acumulada a lo largo de varios días.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación anoche enviaron medicamentos con destino al hospital de Bariloche, donde acuden los afectados por el temporal. El director de emergencia sanitaria de esa cartera, Carlos Sanguinetti, dijo que la situación epidemiológica de la población afectada, hasta ahora, “es normal”. Pero aclaró que se teme la aparición de enfermedades respiratorias a raíz el frío que castiga a la región.
Por otra parte, Gendarmería Nacional y Bomberos lograron ayer retirar los cuerpos de las cuatro personas muertas el jueves, que estaban atrapadas en una camioneta todo terreno hundida en el barro, tras la caída de un árbol, en el camino al cerro López, a 30 kilómetros de Bariloche. Los fallecidos fueron identificados como Héctor Grinberg, argentino y conductor del vehículo, y los turistas brasileños Alexandra Marques de Oliveira Moraes, de 31 años, y el matrimonio formado por Paulina, de 48, y Mauricio Tanaka, de 50. El caso quedó a cargo del juez de instrucción penal Miguel Angel Gaimaro Pozzi.
En la ciudad rionegrina de El Bolsón, que ayer fue recorrida por el gobernador Miguel Saiz y funcionarios de su gabinete, el tiempo dio una tregua desde la noche del jueves, las aguas del río Quemquemtreu descendieron, pero ayer al mediodía comenzó a llover nuevamente y se mantiene el alerta.
En Chubut los evacuados ascienden a 734. Ante ese panorama, el gobernador chubutense, Mario Das Neves, calificó ayer como “una catástrofe” la situación en localidades y parajes del noroeste de la provincia. “Sabemos de las complicaciones de estos fenómenos climáticos y hay que estar ahí, priorizando la vida humana. Después vendrá la reconstrucción”, dijo, durante una recorrida por las localidades afectadas.El gobierno provincial envió 45 mil kilos de leña y siete toneladas de elementos de primera necesidad a los damnificados. El puente que une Esquel con Trevelin fue cortado al tránsito ante el temor de que se derrumbe, tras la crecida de los ríos que fueron socavando sus pilares.
En tanto, hubo más de 60 evacuados en la neuquina ciudad de San Martín de los Andes. Y en Villa La Angostura la situación era crítica, ya que desde ayer está cortado el suministro de agua y de energía eléctrica.
La Dirección Nacional de Vialidad advirtió que el tránsito se encuentra interrumpido en varias rutas de la cordillera patagónica a raíz del temporal. El gobierno nacional envió ayer un cargamento –frazadas, leche, abrigo, entre otros elementos– en un avión Hércules, desde el aeropuerto bonaerense de El Palomar, con destino a la ciudad de Esquel, y hoy seguirá viaje a Bariloche, donde ayer no pudo llegar por las malas condiciones climáticas. Esta ayuda se suma a la ya enviada el jueves por esa misma cartera y a la que hoy partirá hacia Río Negro.