SOCIEDAD
› UN PUEBLO ENTERO EN LA BUSQUEDA DE UN ASESINO
El misterio del Chevy verde
En Matheu, un auto cruzó en rojo y alguien le tiró un encendedor. Desde el interior dispararon. Murió una chica de 13 años.
El identikit del presunto autor de la muerte de Erica Giménez, de 13 años, asesinada el sábado pasado en la localidad bonaerense de Matheu por un hombre que se enojó cuando le arrojaron un encendedor contra el auto con el que acababa de cruzar en rojo, fue confeccionado ayer por quienes investigan el caso. Según las fuentes, lograr ubicar ese automóvil se convirtió en un elemento clave para detener al homicida. Ayer, en medio de un profundo dolor, fueron inhumados los restos de la joven en un cementerio de Escobar. Familiares, amigos y compañeros de estudios lloraron la pérdida de Erica, exigieron la rápida detención del criminal y pidieron a la población información sobre el vehículo en el que se trasladaba el asesino.
En ese sentido, personal policial realizó rastrillajes en la localidad de Matheu, ubicada entre Escobar y Pilar, a 60 kilómetros de Buenos Aires. A su vez, los investigadores solicitaron a empresas concesionarias de rutas y autopistas que remitan sus videos de seguridad para determinar si el vehículo buscado pasó por alguno de esos puestos. Se trata de un Chevy verde. Desde la asociación “Club Che- vrolet del Pilar”, donde suelen reunirse los dueños de autos de ese tipo de la zona, pusieron a disposición de la Justicia la lista de vehículos de todos sus socios para colaborar con la investigación. Sin embargo, los investigadores descartaron que los asesinos estén vinculados a esa entidad.
“Esos asesinos me arruinaron la vida: le hubiera pedido a Dios que la bala me matara a mí, con tal de que ella estuviera viva”, señaló desconsolado el papá de la nena, Pedro Giménez, que fue testigo del homicidio. “Pido justicia por mi hija, el que tenga algún dato, que sepa algo, que llame, aunque no dé el nombre, que me ayude por favor”, pidió Lorena, la madre de Erica.
El hecho ocurrió el sábado pasado a las 3.30 de la madrugada, a la salida de la sociedad de fomento ubicada en el cruce de ruta 25 y la avenida Colón, donde la víctima había participado de un baile para recaudar fondos destinados a ayudar a alumnos de una escuela del barrio. Se trataba de la primera fiesta bailable a la que concurría Erica, a quien le había costado conseguir el permiso de sus padres. Al final, su papá decidió acompañarla y llevar, incluso, a su hermanito de 9 años.
A la salida del evento, Erica, su papá y un grupo de amigos caminaron sobre la ruta 25, en Matheu. Al llegar a la avenida Colón, un auto Chevy de color verde pasó a alta velocidad, sin respetar la luz roja del semáforo. Según el padre, unos chicos que iban detrás de ellos le tiraron un encendedor al parabrisas del Chevy. El auto –que iba en dirección a Pilar– dobló en “U” y retrocedió a contramano.
“Nosotros quedamos a diez metros, y del lado izquierdo de donde pasó el auto, y empezaron a disparar”, dijo Giménez y agregó que en ese instante, vio que su hija, que caminaba a su lado, caía al suelo con una herida de bala en la frente, sobre la ceja izquierda. También cayó Daniela Videla, de 17 años, con una herida de bala en la pierna. El auto aceleró y se perdió de vista, pese a que el padre y algunos de los chicos intentaron perseguirlo.
En el hospital de la zona, Erica estuvo en coma profundo durante 15 horas. Tras la muerte cerebral, los padres decidieron donar los órganos de la chica. Según informó el fiscal de Zárate-Campana Daniel Marabotti, a cargo del caso, ayer por la tarde se configuró un identikit del acompañante del conductor, responsable de disparar la pistola calibre 22 que mató a la adolescente.
Según el fiscal, con la descripción de un testigo se pudo recrear un dictado de rostro del acompañante del vehículo, un hombre de unos 30 o 40 años, señalado como el responsable de los disparos. Sin embargo, no hay datos de la persona que manejaba el rodado. Tampoco de la patente del auto.