Un hombre de 83 años que se desempeñaba en la Dirección de Trabajo de Santiago del Estero fue detenido cuando estaba con una adolescente de 15 años en la habitación de un hotel de la capital provincial, al que también había llevado a una nena de 11 años. “Era un habitué del lugar. La misma adolescente declaró que no era la primera vez que la llevaba y que a cambio de tener relaciones la ayudaba económicamente con 10, 15 o 20 pesos”, informó a Página/12 la subcomisaria Mirta Chávez de Bustamante, de la Comisaría del Menor y la Mujer de Santiago, que intervino en la detención. “En el norte del país, estos casos son más comunes de lo que parece”, señaló Ada Albanesi, titular de la Red por una Cultura de la No Violencia, una ONG de Santiago que trabaja contra el maltrato y el abuso sexual infantil.
Un llamado anónimo de un vecino a la Comisaría del Menor y la Mujer dio el alerta: un hombre bastante mayor había ingresado con dos niñas al Hotel Residencial Oeste, ubicado a dos cuadras de la terminal de ómnibus, en el centro de la ciudad. El mismo vecino advirtió que en otras oportunidades había visto al mismo señor llegar al hotel con menores y había llamado a otras comisarías, pero nunca nadie había actuado, según relató la subcomisaria. Poco después, policías de la Comisaría del Menor y la Mujer ingresaban al hotel y encontraban al visitante, de 83 años, en una habitación con la adolescente de 15. Una hermana de la chica, de 11 años, los esperaba en la cocina del hotel.
La detención ocurrió el jueves último. El hombre se identificó como Luis Villa. Se desempeñaba como delegado de la Dirección de Trabajo provincial en el departamento Banda y su función era controlar a los trabajadores “golondrina” en la zona rural. Una fuente de la intervención adelantó anoche a este diario que será exonerado de su cargo.
Según informó la policía, las dos chicas son oriundas de la localidad de Las Quirogas, a unos 30 kilómetros de la capital provincial, y pertenecen a una familia muy humilde. “El padre es changarín y se dedica a cortar leña”, precisó Bustamante. “La chica de 15 contó que ya había ido al mismo hotel en otras oportunidades, y también con otra hermana de 17 años”, apuntó el subcomisario José Yoca, titular de la Comisaría del Menor.
En el caso tomó intervención el Juzgado de Menores y el juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de IV Nominación, Julio Llugdar. Villa quedó alojado e incomunicado en la Alcaidía de los Tribunales de Santiago del Estero. Pero como sufrió una descompensación, fue trasladado al Hospital Regional y posteriormente a una clínica privada. Ayer se esperaba que fuera indagado, pero el juez Llugdar postergó la audiencia y le tomaría declaración en el día de hoy. También fue arrestado el dueño del hotel por el presunto delito de “encubrimiento”, según informó la policía. El local no tendría habilitación y funcionaría en la práctica como un hotel por horas.
“El hombre era un habitué del hotel. Las chicas dijeron que lo acompañaban a hacer compras al casco céntrico”, dijo Bustamante.
En diálogo con Página/12, Albanesi, de la Red por una Cultura de la No Violencia, no se sorprendió por el caso. “Lamentablemente, el abuso de chicas está naturalizado en Santiago”, denunció. “Ya no es el señor feudal o terrateniente el que exige el derecho de pernada sino una persona con cierto poder, en este caso un empleado del Estado, que se aprovecha de la situación de pobreza para abusar de las menores. Los hombres creen que tienen derecho a estrenarlas. Hay mucha gente que todavía ni siquiera lo considera un delito. Dicen que es algo privado, que pasa adentro de las casas. Y en el Estado no hay lugares especializados para que las víctimas puedan hacer terapia”, señaló.