Al menos 84 niños y niñas, de entre 6 y 10 años, murieron ayer debido a un incendio ocurrido en una escuela de Tamil Nadu, en India, mientras que cientos de chicos fueron internados en grave estado en hospitales de la zona, 34 de ellos en estado crítico. La tragedia conmocionó a los habitantes del distrito de Kumbakonoman, donde se encuentra el colegio Lord Krishna, al que asisten 900 alumnos, ubicado al sur de Nueva Delhi.
El incendio se habría originado en un horno de la cocina del colegio, en horas en que se preparaba el almuerzo, cuando las llamas se propagaron hacia el techo de caña y luego tomaron el edificio. Ante la magnitud de la tragedia, los alumnos trataron de escapar del lugar por una estrecha escalera. Algunos murieron asfixiados o pisoteados y muchos fueron retirados calcinados ayer por personal de bomberos.
Según la policía local, ya se habrían recuperado 84 cadáveres, de los cuales 27 son varones y 33 mujeres. Los restantes cuerpos resultaron irreconocibles por su estado de calcinación. Las autoridades estiman que entre las víctimas también habría varios maestros.
Los alumnos de los cursos superiores lograron abrirse paso a través de un frágil muro que cedió tras la presión de los estudiantes que escaparon, dejando a los más pequeños librados a su terrible suerte.
Los primeros en llegar al lugar fueron vecinos del colegio y cientos de padres que se acercaron desesperados para recuperar a sus hijos. Luego llegaron los bomberos y grupos de rescate especializados. Al colegio privado asisten cerca de 900 alumnos. El fuego comenzó alrededor de las 11 de la mañana de ayer y se prolongó por dos horas hasta que los bomberos pudieron sofocarlo.
Los equipos de rescate que asistieron al lugar retiraron al menos 84 cuerpos sin vida del edificio educativo, mientras que otros cientos de niños fueron internados en hospitales de la zona, “algunos en condiciones críticas”, informó el titular de la policía de Kumbakonoman, que se identificó como S. Natarajanie.
El fuego se habría propagado de inmediato a los pisos superiores del edificio y destruyó sobre todo el tercer piso. Según los medios locales, los niños de los cursos inferiores no se movieron de sus aulas, donde luego murieron, porque los docentes les habrían dicho que no había nada que temer y que todo terminaría en forma rápida.
El ministro de Petróleo de la India, Mani Shankar Aiyer, señaló ayer que movilizó en forma rápida los servicios de su departamento para proporcionar asistencia médica a los heridos. Por su parte, la oficina de la Cruz Roja de Estados Unidos, en Nueva Delhi, afirmó que preparó el envío de dos equipos de apoyo psicológico para atender a los cientos de damnificados y a los familiares de las víctimas.