“Acá hay acomodo, hay falta de transparencia”. A los gritos, unas cien personas se reunieron frente a la Jefatura de la Policía de Santiago del Estero para rechazar la forma en que fueron seleccionados 200 jóvenes que ingresarán a la fuerza de seguridad. Los padres de algunos de los 4.500 aspirantes denunciaron que los elegidos fueron “los hijos de los policías encargados de tomar los exámenes y otros que tienen antecedentes policiales, marginando a estudiantes universitarios y deportistas”. Una mujer afirmó ante los periodistas que “nada ha cambiado en Santiago, donde siguen los acomodos y el autoritarismo”.