SOCIEDAD
› INDEMNIZAN A UN HOMBRE QUE CAYO EN UNA VEREDA ROTA
Un pozo que no está vacante
La Cámara Civil resolvió que un hombre sin recursos, que sufrió un accidente en una vereda céntrica, hace once años, deberá ser indemnizado con 45.000 pesos. El gobierno porteño no apelará.
El gobierno porteño deberá pagar 45.000 pesos a una persona que hace más de 10 años cayó en un pozo, en la vereda de Paraná al 200, lo que le provocó una fractura y un desplazamiento en la cadera. La Sala A de la Cámara Civil dispuso el resarcimiento a favor de Jorge Romano Vizio y, aunque el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos no está de acuerdo con el fallo, no apelará. “Es que deberíamos recurrir a la Corte Suprema, que no se encarga de este tipo de casos y, además, el Estado gastaría más dinero en caso de apelar”, explicó a Página/12 Miguel Freixa, procurador general adjunto de Asuntos Contenciosos de la Ciudad.
Al momento de iniciar el juicio, el hombre que cobrará el dinero no tenía vivienda. “Vivía de la caridad”, indica el expediente. Actualmente, Vizio reside en el Hogar Rawson, de Capital Federal y, según Freixa, “es aparentemente insano o está tramitando su insanidad”. El procurador sostuvo también que en la Dirección de Obras Públicas de la entonces Municipalidad de Ciudad de Buenos Aires “no hay ninguna obra registrada que se estuviese llevando adelante en aquel lugar en el momento del accidente”.
En cambio, la declaración de Vizio indica que se cayó el 1º de febrero de 1993 en un pozo ubicado en la vereda de la calle Paraná casi esquina Sarmiento, producto de una reparación pública, que estaba disimulado y tapado con tablones. El hombre fue trasladado al Hospital Ramos Mejía, donde le diagnosticaron “fractura de cadera izquierda de tipo medial que debió ser intervenida quirúrgicamente; acortamiento de dos centímetros del miembro inferior izquierdo; el descentrado del componente femoral; pérdida de fuerza muscular por hipotrofia del muslo y pierna izquierda”.
Como consecuencia, Vizio estuvo internado casi tres meses y le quedaron como secuelas “marcha claudicante durante el apoyo del miembro inferior izquierdo y pasaje del derecho”, además de “escoliosis dorsolumbar por desigualdad en la longitud de los miembros inferiores”. Tras la internación, comenzaron los reclamos. El hombre, primero, abrió un expediente administrativo en la municipalidad, pero dado que no había registro de la obra, la queja se convirtió en juicio, impulsado por los abogados Luis María Larghi y María Inés Santillán.
El fallo de primera instancia también dio la razón a Vizio, pero en aquella oportunidad el gobierno porteño apeló, aunque sin obtener un mejor resultado. Los jueces de la Cámara Ana María Luaces y Jorge Escuti Pizarro entendieron que “las deficientes y peligrosas condiciones de la acera que alteren su normal transitabilidad comprometen el deber que pesa sobre la comuna de atender a la seguridad de los habitantes y controlar que la vía pública se mantenga apta para la circulación”.
Los magistrados no sólo condenaron al gobierno porteño, sino que también destacaron las condiciones particulares de la víctima. “Se trata de un hombre de 60 años para la fecha del accidente, sin familia a cargo y que en la actualidad se encontraría desocupado y sin ingresos de ningún tipo, aunque otrora se desempeñara como viajante de comercio. Anteriormente vivía de la caridad y dormía en lugares públicos”, señalaron.
“Después de tres años de reclamos, inició el juicio, que duró unos ocho años más”, detalló el procurador, quien además reveló que “tenemos un surtido anecdotario de gente que dice caerse en la vía pública y viene a reclamar un resarcimiento al Estado”. Sin embargo, la mayoría de los casos “no prosperan”. Son pocos lo que deben ser indemnizados por el gobierno porteño, como este caso, que deberá pagar, a más tardar, el año próximo. “No hubo un marco probatorio demasiado fuerte del denunciante. Además, el hombre había tenido una operación de cadera cinco meses antes” de la caída, se quejó Freixa.