La primera vez que se mencionó públicamente a Sebastián Federico Adinolfi era cuando militaba como cabo de la seccional 5ª de La Plata. El 21 de septiembre del ’99 lo dejaron custodiando un cadáver y no tuvo mejor idea que robarle un anillo. Recién el 15 de mayo pasado fue echado de la policía. Pero, desde mayo de 2003 era investigado por triple homicidio. La causa fue archivada: el ex cabo apareció muerto a golpes.
Página/12 publicó los datos de Adinolfi, cuando fue despedido en mayo pasado, con el número 4 en la primera lista de 303 prescindibles. Lo habían expulsado por el robo de un anillo a un muerto. Por entonces, ya era investigado por la Justicia por el crimen de Emilio Soria, asesinado de un balazo en Villa Elisa, el 5 de mayo de 2003. Según los investigadores, Damián Diez había contratado a Adinolfi como killer porque acusaba a Soria de mantener un romance con su mujer, Alejandra Soto. Pero como Diez no cumplió con el pago, Adinolfi se tomó venganza y asesinó a Diez y a su esposa, que por entonces estaba embarazada. Ayer, el cuerpo del ex cabo apareció en la calle 548, de Berazategui, entre 623 y 626, una zona de quintas. Lo habían matado a mazazos en la cabeza. Sospechan que se trató de una vendetta por alguno de los tres crímenes.