Esta vez el blanco elegido no fue un local sospechoso o algún depósito escondido. El lugar seleccionado para llevar a cabo un procedimiento policial el miércoles último fue una escuela de Tres Arroyos, que incluyó la revisión de las mochilas de varios alumnos y una demora de 40 minutos en la salida de los chicos. El insólito hecho ocurrió en la Escuela Media 1, ubicada en Estrada 457, a 200 kilómetros de Bahía Blanca, a partir de una denuncia de la directora, Cristina Izurieta, por la desaparición de pertenencias de uno de los alumnos.
Todo comenzó cuando un chico del tercer ciclo de la EGB comprobó “minutos antes del horario de salida” que le faltaba una calculadora, la cartuchera de útiles y una bufanda. Al no poder encontrar los elementos faltantes, “los docentes y los directivos se vieron sobrepasados en su posibilidad de actuar y avisaron a la jueza de Menores” Mirta Guarino, revelaron fuentes judiciales. La magistrada decidió entonces que interviniera la policía para revisar a los chicos del tercer ciclo.
“En cinco minutos la jueza y oficiales femeninas” se presentaron en el lugar, explicó la policía. “El personal femenino procedió a revisar a los alumnos, con los recaudos del caso”, detalló. La revisión se hizo sobre chicos de entre 12 y 15 años en el gimnasio del establecimiento y duró cerca de media hora, ya que mientras la policía revisaba las mochilas “comenzaron a aparecer los objetos faltantes, tirados en el piso”, sin que se pudiera identificar quién los arrojaba.
A las pocas horas, el procedimiento ya se había convertido en la gran noticia de la comunidad de Tres Arroyos, que “está repartida” a favor y en contra de lo sucedido.