Vie 06.08.2004

SOCIEDAD

El preso que debía ser vigilado al salir aunque nadie controló

La Corte de Entre Ríos aseguró que dos meses atrás había ordenado el seguimiento del ahora principal sospechoso en el caso de la desaparición de Fernanda Aguirre. La policía rastrilló con perros una zona de montes, con resultados negativos.

El mal tiempo y la lluvia acompañaron ayer la búsqueda de Fernanda Aguirre en una zona de montes y cañadones, al sur del pueblo entrerriano de San Benito. “Se buscaba un cadáver y gracias a Dios no lo encontraron”, describió a este diario el abogado de la familia de la adolescente desaparecida hace doce días. Mientras tanto, la libertad transitoria otorgada al detenido y principal sospechoso del hecho, cuando cumplía una condena por violación y homicidio, sigue generando polémica. Ahora el Superior Tribunal de Justicia local señaló que había advertido dos meses atrás que Miguel Angel Lencina debía ser sometido a un seguimiento durante sus salidas de prisión, ya que era necesario comprobar si tenía “capacidad de autocontrol”. Los padres de Fernanda ayer presenciaron los operativos de investigación en la zona y por la tarde se entrevistaron con el secretario de Derechos Humanos de la Nación.
La advertencia del máximo tribunal entrerriano fue realizada en mayo último a la Justicia de Ejecución de Penas, la policía y el Servicio Penitenciario provincial, tras rechazarse una conmutación de pena solicitada formalmente por Lencina al cumplir la mitad de su condena a 20 años de prisión. La aclaración se produjo luego de que el gobernador Jorge Busti pidiera un jury de enjuiciamiento a dos magistrados que ordenaron el beneficio al detenido. Sin embargo, el abogado de la familia, Julio Federik, señaló que “no hubo tal advertencia” por parte del Superior Tribunal.
La desaparición de Fernanda movilizó al secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quien viajó ayer a Paraná y se reunió con las autoridades locales para interiorizarse de los avances de la investigación. También se entrevistó con los padres de la adolescente en la sede del gobierno provincial. “Se trata de un caso complicado –señaló Duhalde a Página/12–, pero se está haciendo un gran trabajo de investigación. Los padres están conformes, aunque con la angustia natural porque su hija aún no aparece. Les traje la solidaridad del Presidente y del ministro de Justicia. Además, contarán con toda mi colaboración.”
Mientras, el sobrino del detenido insistió ayer en que Fernanda llevaba puesto un pantalón negro el día en que, según sus dichos, su tío la habría tomado por la fuerza. Esa situación se corroboró cuando la madre de Fernanda fue a su casa y no encontró el pantalón negro. Lencina y su concubina se encuentran detenidos en el marco de la investigación por secuestro extorsivo. De todos modos, la madre de Fernanda dijo que “no hubo ningún tipo de llamados telefónicos” a la familia para pedir rescate por su hija.
Para el abogado Federik, “la hipótesis de que Lencina sea el autor del hecho sigue siendo la más fuerte, aunque no se descartan otras líneas de investigación”. Otra de las hipótesis que manejan los investigadores es que la chica haya sido introducida en un vehículo después de que Lencina la arrastrara hasta la zona del cementerio. También se evalúa si Fernanda fue secuestrada para prostituirla, por eso se intensificaron los rastrillajes cerca de prostíbulos en Santa Fe y podrían extenderse a otras provincias.
“Todo se ha hecho pero hasta ahora no hay nada, estamos desesperados pero no queda otra que esperar”, indicó la madre de Fernanda. La Justicia Federal evalúa un pedido de traslado de ropas de Lencina, para que los perros de la Escuela Canina de Catástrofes las olfateen y sigan el rastro del principal sospechoso en el caso, lo que permitiría confirmar o descartar el trayecto por el cual el secuestrador arrastró a su víctima. Además, la Justicia busca dos vehículos, un Ford Taunus de color gris con una calavera en un vidrio polarizado trasero y un Ford Falcon.
Ayer el operativo de rastrillaje canino realizado en un predio cercano al cementerio local dio resultado negativo. Por la tarde también se hizo un operativo en la casa de la familia de Lencina, aunque no se encontró ninguna evidencia. La madre del principal sospechoso salió en su defensa: “Mi hijo jamás haría algo así, porque él tiene hijos también”. Según las fuentes, Lencina no habría tenido buena conducta en la primera etapa de su condena. Pero en 2000, su actitud cambió. Por eso, el equipo criminológico de la Unidad Penal de Concepción del Uruguay calificó su conducta como favorable y elevó el informe a los jueces de Ejecución de Penas. Ahora, ese grupo de técnicos fue sumariado y puesto a disponibilidad, según una resolución firmada por el director del Servicio Penitenciario en cumplimiento de una orden del Ejecutivo local.
La ley que ampara las salidas denominadas sociolaborales o sociofamiliares otorgadas a los detenidos con el 50 por ciento de la condena cumplida es cuestionada por varios sectores locales. Anoche, un proyecto de ley recibió media sanción en la Cámara de Diputados para restringir las libertades transitorias de condenados por delitos graves seguidos de muerte y los de índole sexual.
Fernanda Aguirre fue secuestrada en la calle, el 25 de julio pasado, cuando regresaba a su casa después de llevar un pedido realizado por una vecina a la florería de sus padres, cercana al cementerio de San Benito.

Informe: Silvia Marchant.

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