Tras un fugaz debate, la Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el proyecto que modifica el artículo 55 del Código Penal y permite la suma de condenas de diferentes delitos, con un tope máximo de 50 años de prisión. Así, la iniciativa contemplada en el petitorio de Juan Carlos Blumberg fue convertida en ley sin las modificaciones introducidas por el Senado, que había establecido un tope máximo de 37 años y seis meses para la suma de penas cometidas por una misma persona. La sanción de la norma contó con 95 votos a favor, 18 en contra y 46 abstenciones, postura que adoptaron el radicalismo y partidos de izquierda.
La Cámara baja también aprobó y giró al Senado una iniciativa que especifica los hechos capaces de interrumpir la prescripción de una acción penal. Esta norma, que modifica el artículo 67, contempla hechos como la comisión de otro delito, la citación para declarar a un imputado, el requerimiento de un fiscal para elevar una causa a juicio y el dictado de la sentencia condenatoria, aunque no esté firme. En estos casos, el tiempo determinado para que un delito prescriba se interrumpe.
“El objetivo es dirimir dudas existentes en la jurisprudencia. Los hechos que interrumpían la prescripción estaban en discusión, por lo que este proyecto busca terminar con una situación contradictoria, generando una prórroga en el término de la prescripción”, explicó a este diario la diputada socialista María Elena Barbagelata, una de las impulsoras de la iniciativa.
El petitorio que Juan Carlos Blumberg presentó este año en el Congreso solicitaba en uno de sus puntos “modificar la pena en condenas por dos o más hechos. Las penas deben sumarse sin límites máximos”. Como consecuencia, el justicialista Jorge Casanovas y la diputada del Partido Buenos Aires Mirta Pérez impulsaron la aprobación de un tope máximo de 50 años para la sumatoria de penas. El proyecto modifica el sistema vigente de concurso real de penas y les otorga a los jueces más posibilidades de decisión a la hora de dictar la sentencia.