SOCIEDAD
› LOS STRAJMAN CONTARON SU ODISEA POR EL SECUESTRO
“Me decían que se desangraba”
La defensora oficial de uno de los imputados por el secuestro de Ariel Strajman criticó ayer al joven por haber dicho que quería la pena de muerte ejecutada por él mismo para los captores que le amputaron un dedo. La funcionaria calificó a la declaración como una “incitación al linchamiento social” de los procesados. En tanto, ayer fue el turno de la madre y del hermano de Ariel, quienes describieron, ante el tribunal que juzga a la denominada “Banda de los patovicas”, las frases con que los delincuentes torturaron psicológicamente a la familia Strajman durante los angustiantes días de cautiverio de Ariel.
Pamela Bisserier, que defiende a Diego Ferreyra, lamentó que el abogado de Strajman, Carlos Wiater, a quien el tribunal había reclamado prudencia, no hiciera nada para contener a la víctima en su exposición pública. Wiater, casi a los gritos, le espetó a la defensora que si creía que el pedido de pena de muerte por parte de Strajman era ilegal “que le inicie una demanda” a su asistido. “Usted –dijo el abogado a Bisserier– recibe un sueldo del Estado que pagamos entre todos, así que le pido que se atenga a su trabajo, defienda a su pupilo y terminemos con esta telenovela.”
A su turno, Martín Strajman se refirió al episodio relacionado con la amputación del dedo meñique de la mano derecha de su hermano. En una de las ocho veces que habló por teléfono con los secuestradores, uno de ellos le manifestó que le habían dejado “un regalito” a metros de su domicilio, en el barrio de Villa Urquiza de esta capital. El testigo relató que, tras esa conversación, fue al lugar indicado donde había un tacho con un paquete de galletitas y dentro de ésta una cajita de cartón.
“Primero pensé que era una broma –dijo Martín–, pero cuando la abro (a la cajita) veo que era un dedo y que había sangre” y que le pareció identificar con la uña de su hermano.
“Me dijeron que nos apuraráramos” a pagar el rescate porque “mi hijo se estaba desangrando”, relató llorando Beatriz Ponteprino, madre de Ariel, quien recordó en el juicio que “les dije ‘por favor, quiero a mi hijo’, pero me contestaron ‘las órdenes las damos nosotros, a ustedes les vamos a sacar mucha plata’”. La conversación telefónica se escuchó ayer en pleno juicio oral.
De los nueve imputados por el secuestro de Ariel Strajman, cinco pertenecen a una misma familia: Adrián “El Nene” Sommaruga (33 años y presunto líder de la banda), su hermano Pablo “El Perro” Sommaruga (24), el medio hermano de ambos Diego Gastón Sibio (26 y reconocido ayer por Strajman como uno de sus captores) y sus padres Alberto Sommaruga (70) y María Esther Gottig (57). Los otros cuatro son los patovicas Claudio “Caballo” Abeiro (32) y Diego Ferreyra (35); el socio de “El Nene”, Nicolás Barlaro (30), y Osvaldo Keroa (27).