SOCIEDAD
› EL HURACAN EN FLORIDA YA CAUSO UNA MUERTE
Frances tocó tierra firme
Los daños todavía son menores por la altura de los vientos, pero un hombre murió cuando un árbol cayó arriba de su casa.
Con vientos que oscilan entre los 160 y los 200 kilómetros por hora, el huracán Frances atravesaba ayer la costa este del estado norteamericano de Florida y seguía su avance hacia el oeste. De Palm Beach a Melbourne, más de 300 kilómetros del litoral atlántico quedaron bajo los efectos de la tormenta y anoche se reportó una primera víctima, un hombre que murió aplastado por un árbol que cayó sobre su casa, en Fort Lauderdale. El centro del huracán se dirigía hacia el condado de West Palm Beach y se observaba un ligero incremento en la velocidad de traslación. Cerca de un millón y medio de usuarios se quedaron sin energía eléctrica y más de dos millones de personas dejaron sus casas por prevención. El gobernador de Florida, Jeb Bush, advirtió a la población que “lo peor está por venir” y solicitó a todos que “tengan paciencia”.
Los meteorólogos evalúan que el ojo de la tormenta llegará a tocar tierra de lleno esta madrugada. Los vientos podrían provocar severas inundaciones. El huracán ya pasó por las Bahamas, con vientos de hasta 170 kilómetros por hora, y causó dos muertes. El alcalde de Miami-Dade, Alex Penelas, pidió a los miles de turistas que permanezcan alojados en las dependencias públicas. “No van a poder ir a ningún lado”, advirtió.
El presidente de la Agencia Federal de Emergencia, Justo Hernándes, le dijo a la CNN que está listo un plan de emergencia para asistir a los cientos de personas alojadas en refugios del Estado, una vez que pase el huracán. Hernándes recomendó que nadie se mueva de sus viviendas o de los refugios. Ayer, las calles de Miami estaban desiertas, prácticamente sin automovilistas. La población está en sus casas, luego de que en los últimos días agotaron el stock de alimentos no perecederos, medicamentos, bidones de agua y tablas para cubrir puertas y ventanas.
Las autoridades ordenaron la evacuación preventiva de 2,5 millones de personas. Es el éxodo más grande en la historia de la región. Las rutas estuvieron plagadas de automovilistas que escapaban de las ciudades. En el condado de Miami-Dade la principal preocupación dejaron de ser los vientos y ahora el eje es la prevención de las inundaciones. El aeropuerto de Miami y el de Fort Lauderdale permanecerán cerrados por lo menos hasta la noche de mañana. Las zonas costeras de Melbourne, New Smyrna, Vero Beach y Delray Beach comenzaron a sentir la presión de las olas del Atlántico.
El Frances es dos veces más grande que el huracán Andrés, que azotó a la región en la década del ‘90. Por eso se supone que durante varias horas la zona padecerá lluvias, inundaciones, vientos intensos y olas enormes.