Ayer se produjo una réplica del sismo del martes, en Catamarca, pero además hubo otro movimiento, independiente de aquél, en Córdoba. Ambos temblores fueron de mucha menor intensidad que el que tuvo como epicentro al departamento catamarqueño de Capayán. Aunque no se repitieron las escenas de pánico, sí hubo nuevas evacuaciones. La situación sigue siendo compleja, ya que muchas edificaciones sufrieron fisuras importantes en sus estructuras. Los expertos creen que los movimientos continuarán durante un tiempo.
Poblaciones serranas próximas al cerro Los Gigantes, situado a 60 kilómetros al oeste de la capital cordobesa, percibieron ayer a las 16.15 un sismo de 3,9 grados en la escala de Richter y grado III en la escala Mercalli Modificada. El epicentro, según los especialistas del Inpres (Instituto de Prevención Sísmica), tuvo lugar bajo el cerro Los Gigantes, pero la vibración repercutió en todo el valle de Traslasierra y alcanzó a las localidades de Mina Clavero y Villa Dolores. Desde el Inpres se encargaron de aclarar que el movimiento de Córdoba fue independiente del producido en Catamarca el día anterior.
Sí fue réplica el movimiento percibido en Catamarca. Se registró ayer, a las 3.26, y tuvo una magnitud de 4,2 grados en la escala de Richter y no causó destrozos ni víctimas. Según la evaluación de las autoridades, en Catamarca deberán ser reconstruidas unas 200 viviendas, especialmente en Capayán, donde el martes se produjo el epicentro.
Luego del pánico colectivo, gran parte de los catamarqueños decidieron refugiarse en sus casas, por lo que en las calles de la capital provincial había escaso movimiento y se registraba un gran ausentismo en los puestos públicos.