Después de casi un año de reuniones y consultas con organizaciones barriales y vecinos, el proyecto que divide a la Ciudad de Buenos Aires en comunas llega a la Legislatura. Hoy, los diputados porteños intentarán reunir los 40 votos, mínimo indispensable para que la norma se convierta en ley. La creación de comunas está prevista en la Constitución de la ciudad y apunta a descentralizar la gestión de gobierno en los distintos barrios. El proyecto que se debatirá hoy prevé la división del territorio porteño en diez comunas, pero esa cifra puede variar a partir del debate en el recinto, ya que aún no hay consenso sobre ese punto. Sobre lo que sí hay acuerdo es que el nuevo esquema geográfico no fragmentará barrios, como ocurre con los actuales Centros de Gestión y Participación (CGP). El objetivo de máxima es que hoy la ley se apruebe en general, y que los artículos se traten en sesiones posteriores, en lo posible, antes del 10 de diciembre.
Según el plazo que establece la Constitución, la Ley de Comunas debió haber sido sancionada en octubre de 2001. El proyecto que se tratará hoy fue aprobado por dos comisiones, la de Descentralización y la de Asuntos Constitucionales: sobre un total de 21 legisladores, 17 votaron a favor y 4 en contra. Para el debate de hoy se cuenta con el voto favorable –con diferencias de matices– del ARI, socialistas, ibarristas, kirchneristas, los macristas moderados y la izquierda. Los macristas duros (Nogaró) y Recrear no apoyaron el dictamen, pero adelantaron que darán quórum para la sesión de hoy.
La creación de las comunas –según se explica en el proyecto– tiene tres finalidades básicas:
- Promover la descentralización y facilitar la desconcentración de las funciones del Gobierno de la Ciudad.
- Facilitar la participación de la ciudadanía en la toma de decisiones y en el control de los asuntos públicos.
- Promover el desarrollo de mecanismos de democracia directa.
Una vez creadas, las comunas reemplazarán a los actuales CGP, pero sus funciones serán totalmente distintas. Los Centros de Gestión y Participación son unidades administrativas donde los vecinos concurren para realizar algunos trámites. De las comunas se pretenden que sean territorios con gobierno propio, ejercido por un órgano colegiado denominado Junta Comunal, integrada por siete miembros, que serán elegidos por los vecinos domiciliados en su territorio.
De acuerdo con la ley, los gobiernos comunales tendrán competencias exclusivas y otras compartidas con el gobierno central. Entre las primeras están el mantenimiento de calles y plazas de su jurisdicción, la elaboración de proyectos y la ejecución de su presupuesto. En forma conjunta con el Ejecutivo podrá proyectar y ejecutar obras públicas, ejercer el control y poder de policía sobre el uso de espacios públicos; ejecutar políticas sociales, e implementar métodos de resolución de conflictos mediante el sistema de mediación, entre otras. El sistema de hospitales y de escuelas de la ciudad quedará bajo la órbita del gobierno central, lo mismo que los grandes espacios verdes de la ciudad.
“Es una ley compleja, que no se va a aprobar en una sesión. Pero lo que queremos es dar una señal muy clara de voluntad política para generar el consenso”, dijo a Página/12 el diputado socialista Roy Cortina, titular de la Comisión de Descentralización, quien motorizó desde marzo una serie de reuniones con organizaciones vecinales en distintos barrios de la ciudad.
Después de tantas consultas y voluntad de consenso, lo cierto es que, pese a existir un despacho de mayoría, quedaron diferencias que habrá que discutir:
- Una de ellas es la cantidad de comunas. Están los que proponen que sean 10 y los que se inclinan por 15. Hoy, los CGP son 16.
- La fecha de elección de autoridades: los bloques de centroizquierda proponen que sea con las legislativas del año próximo; los macristas sugieren que se haga en 2007.
Por las dudas, el proyecto nada dice respecto de fechas. “Puede fijarse a través de una ley posterior, ya que para eso no van a ser necesarios los 40 votos”, dijo a este diario el diputado Helio Rebot (Compromiso para el Cambio), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales.
En cambio, el proyecto habla de 10 comunas, aunque todos coinciden en que ese número está sujeto a la negociación. Las comunas, de acuerdo con el esquema que se reproduce en esta página, tienen nombres provisorios. Los definitivos serán elegidos por los propios vecinos, mediante consulta popular cuando la comuna ya esté en funcionamiento.
“La peor ley de Comunas es aquella que no se sanciona”, sintetizó Fernando Melillo, presidente del bloque del ARI. Desde el Ejecutivo no hubo pronunciamientos explícitos: “Las comunas no deberían abarcar más de 200 mil habitantes cada una”, delimitó Marcelo Tarullo, subsecretario de Participación Ciudadana, uno de los que participó en el proceso de debate junto con legisladores y vecinos.