SOCIEDAD
› PRESENTAN UN TEST PARA MEDIR EL COEFICIENTE SEXUAL
Para no quedar mal parados
Un cuestionario de diez preguntas permitiría “decidir” si su vida sexual es “apasionada” o “frustrante”. Las mujeres deben esperar.
› Por Carlos Rodríguez
El test apunta a establecer con la máxima dureza –un atributo que se plantea imprescindible– el Coeficiente Sexual (CS) de los hombres y se presenta como un equivalente del CI (Coeficiente Intelectual), aunque por razones obvias debe realizarse a calzón quitado, sin esconder nada bajo las sábanas. El revelador interrogatorio consta de diez preguntas que apuntan al bajo vientre de los varones y es fruto del empeño de la sexóloga brasileña Carmita Abdo, que lo acaba de presentar en el Congreso de la Sociedad Europea de Medicina. El trabajo fue calificado como “una herramienta simple y eficaz para proporcionar a las parejas un punto de referencia global para evaluar la calidad de su vida sexual”. Los que obtengan un puntaje máximo consagratorio de 80 a 100 puntos pueden gritar que su vida sexual en pareja es “apasionada”, pero si el termómetro marca de cero a 20, el desempeño es “frustrante”. La cama, en esos casos, es un sitio donde la libido sólo puede echarse a dormir.
En la investigación, la sexóloga Abdo fue apuntalada por los médicos de los laboratorios Pfizer, el mismo que desarrolla el sildenafil (viagra), medicamento que, en forma implícita, queda presentado como la poción mágica a la que pueden recurrir los amantes devaluados. En favor del test de Coeficiente Sexual se dice que aspira “a brindar apoyo e infundir ánimo a los aproximadamente 100 millones de hombres” en todo el mundo que padecen de “disfunción eréctil y que actualmente no reciban tratamiento”. Según los dados obtenidos por el Estudio Mundial de Actitudes y Conductas Sexuales, realizado por Pfizer entre 27 mil hombres y mujeres de 26 países, “el 48 por ciento de los varones de 40 a 80 años dicen no disfrutar” de una relación sexual satisfactoria con sus parejas.
Las diez preguntas claves son las siguientes: 1) ¿Está su libido alta como para estimularlo a iniciar una relación sexual?; 2) ¿Considera que su poder de seducción es suficiente para seducir a su pareja y satisfacerla; 3) ¿Considera que el juego anticipatorio es estimulante y satisfactorio para ambos?; 4) ¿La satisfacción sexual y la capacidad para llegar al orgasmo de su pareja influyen en su desempeño?; 5) ¿Puede mantener una erección adecuada para poder completar el acto con orgasmo satisfactorio?; 6) ¿Después del estímulo, su erección es rígida para asegurar el acto sexual con orgasmo?; 7) ¿Puede mantener firmemente una erección durante el acto sexual?; 8) ¿Puede controlar la eyaculación de modo tal que el acto sexual se prolongue?; 9) ¿Puede alcanzar el orgasmo y el clímax?; 10) ¿Su rendimiento sexual lo estimula a ser audaz y probar posiciones diferentes o disfrutar del sexo con más frecuencia?
Son cinco las respuestas probables: nunca (un punto); raras veces (dos puntos); algunas veces (tres puntos); la mayoría de las veces (cuatro puntos); siempre (cinco puntos). El puntaje obtenido, que puede llegar a un máximo de 50, debe multiplicarse por dos. Los que reúnan entre 80 y 100 tienen “una vida sentimental apasionada”, los que lleguen a 60 u 80 deben considerar que es “cálida”, entre 40 y 60 es apenas “tibia”, de 20 a 40 “decepcionante” y de cero a 20 “frustrante”.
Consultada por Página/12, la sexóloga Virginia Martínez Verdier opinó que “las preguntas están bien hechas y son las mismas que utilizamos nosotros para hacer un diagnóstico”. Consideró, de todas maneras, que “sería muy valioso que las mismas preguntas las respondieran, por separado, el hombre y su pareja, porque de esa manera se tendría una visión más cercana a la realidad”. Otra alternativa para disminuir el margen de error sería que a las diez preguntas se le agregue “una entrevista más profunda a cargo de un sexólogo”.
La sexóloga Obdo y su esposo, el urólogo Joao Abdo, dirigen una clínica de San Pablo y pusieron a prueba el CS con 100 pacientes masculinos que tienen problemas de erección. En poco tiempo más tienen previsto elaborar un CS para mujeres. Sobre el test, se afirma que permite a las parejas establecer “un punto de referencia para cuantificar su vida sexual y determinar si su desempeño cuantifica bien y si no ocurre eso, les indica lo que se puede mejorar”.
La creadora del CS dice que el objetivo es que “se convierta en un punto de referencia para que las parejas descubran si su vida sexual puede ser mejor que la que hoy disfrutan”. Lo que se busca es fijar parámetros que permitan determinar qué significa eso de ser “bueno en la cama”.