SOCIEDAD
› NO DECIDIERON UN PARO, PERO LA BASURA SE AMONTONO
Tregua de los recolectores
La ciudad de Buenos Aires amaneció ayer con bolsas de basura amontonadas en varias esquinas, pese a la tregua alcanzada anteanoche a las 22 entre los recolectores de residuos y las empresas concesionarias. Las vacilaciones en llegar a un acuerdo hicieron que los servicios “no pudieran completarse”, señaló el secretario de Producción, Turismo y Desarrollo Sustentable, Eduardo Epsz-
teyn. Hacia el mediodía, personal del gobierno porteño se encargaba de juntar los resultados de la original protesta de “trabajo a reglamento”. Las partes acordaron continuar en la mesa de negociaciones el lunes próximo. Hasta ese momento, los representantes gremiales aseguraron que está garantizada la recolección.
El “trabajo a reglamento” duró 24 horas. Consistió en que los trabajadores se situaran en un punto intermedio entre el paro y el servicio normal. Por ello se los vio recoger las bolsas caminando y tomándose 15 minutos de recreo cada tres horas de peregrinaje. El reclamo surtió efecto: el aroma único de las bolsas calentándose al sol convocó a los litigantes en el Ministerio de Trabajo para hallar una senda por la que se esfumen los residuos que no subieron a los camiones durante el horario laboral.
Los recolectores iniciaron su reclamo para tener certezas acerca de su futuro cuando, a partir del próximo 16 de enero, cambien las empresas licenciatarias del servicio de recolección. Actualmente, la concesión está en manos de Cliba, Aeba, Solurban y Ecohábitat. Desde la segunda quincena de 2005, será prestado por Cliba, AESA-Fomento de Construcciones, Transportes Olivos-Ashira, Ecohábitat-Emepa e IMPSA-Martín y Martín.
El sindicalista camionero Pablo Moyano –hijo de Hugo– indicó que “hay 4 mil trabajadores que están a la deriva, no saben si serán absorbidos por las empresas o quién se va a hacer cargo de indemnizarlos”.
Qué pasará, se sabrá a partir de las 14.30 del lunes 20, en la sede ministerial de Callao al 100. El diálogo tendrá como mediadores al director nacional de Relaciones Laborales, Jorge Schuster, y al encargado de Conciliación Adrián Caneto.
Para terminar de juntar los estragos de la protesta, el gobierno distribuyó 150 volquetes en las principales avenidas y reforzó el servicio. Epszteyn dijo que no se dispusieron cronogramas de emergencia para la recolección porque “no se suspendieron ni se redujeron los servicios, sino que fueron más lentos”.