SOCIEDAD
› “LA IGLESIA DEBE SUSPENDERLO”
Contra el celibato
En momentos en que la Iglesia Católica enfrenta varios escándalos por acusaciones de abuso sexual, el arzobispo emérito de San Pablo (Brasil), Paulo Evaristo de Arns, defendió el fin de la obligatoriedad del celibato para los sacerdotes. “El celibato es una legislación de la Iglesia y no de Cristo. No es del Evangelio. Fue la Iglesia la que lo implantó y también puede suspenderlo”, afirmó De Arns, que fue el arzobispo de San Pablo entre 1973 y 1996.
“Yo escogí que no me casaría porque quería estar libre para trabajar. Pero muchas personas necesitan de la complementación de una mujer. Y es por eso que creo que el celibato debería ser dejado como una opción y no como una obligación”, dijo el arzobispo emérito, en declaraciones publicadas por el diario O Globo”.
De Arns, que durante mucho tiempo fue el líder del ala más progresista de la Iglesia brasileña, recordó que Pedro, el primer Papa, estaba casado. “Entonces ¿por qué no pueden ser casadas las personas que no quieren escoger el celibato”, se preguntó. Polémico por sus posiciones políticas y sus diferencias con el Vaticano, el religioso consideró, sin embargo, que los votos del celibato continuarán siendo una exigencia para los sacerdotes mientras Juan Pablo II sea el Papa de los católicos.
“Con ese Papa sabemos que no habrá cambios. El ya prohibió que el asunto fuese discutido. Lo estamos discutiendo aquí porque somos libres. Pero él nunca va a cambiar eso. Necesitamos esperar el próximo Papa”, afirmó. De Arns renunció a la diócesis de Sao Paulo en 1996 al llegar a la edad de jubilación, 75 años. Defensor de la Teología de la Liberación y de la participación de los religiosos en política, De Arns es considerado como un símbolo de la defensa de los derechos humanos en Brasil.