SOCIEDAD
› PROMUEVEN LA CASTRACION MASIVA DE ANIMALES
Para evitar los sacrificios
La Legislatura porteña comenzó a tratar la última semana un proyecto de ley para establecer en la ciudad la castración gratuita y masiva de animales, como método de control poblacional. “El objetivo es que el Instituto Pasteur salga con su unidad móvil, que hoy está sin usar, y realice esterilizaciones de animales en plazas o en barrios, para evitar el sacrificio de animales”, dijo a Página/12 el diputado socialista Raúl Puy, autor del proyecto.
El proyecto de ley de protección animal tiene una larga historia en la Legislatura. Convertido en ordenanza en 1993, fue vetado por el ex intendente Saúl Bouer en diciembre de ese año. Cuatro años después, Puy volvió a presentarlo apenas fue electo diputado, pero recién despertó el interés de la Comisión de Salud hace una semana, en vísperas del Día del Animal, que se celebra hoy.
La norma apunta a lograr el control poblacional de los animales, previniendo su reproducción incontrolada a través de planes de esterilización de perros y gatos. “Una norma similar se aplica con éxito, desde hace años, en la ciudad de Rosario, y en algunas localidades del conurbano, como Almirante Brown y Lanús”, dijo Puy. Según explicó el legislador, la aplicación de la ley no requeriría un aumento de presupuesto ya que “bastaría con hacer una mejor administración de los recursos actualmente disponibles”.
Según el artículo cuarto del proyecto, el Instituto Pasteur tendrá a su cargo, entre otras tareas, “la esterilización quirúrgica, que deberá realizarse en forma gratuita, masiva, sistemática y extendida”, en su sede, en clubes, escuelas, sociedades de fomento y en la unidad quirúrgica móvil con la que cuenta la institución.
El proyecto prevé también habilitar una guardería de tránsito para animales recogidos en la vía pública, y la implementación de campañas para promover su adopción.
En la actualidad, el Pasteur realiza castraciones gratuitas, pero como el instituto se encuentra virtualmente desarticulado, las intervenciones se realizan en cuentagotas. “La castración apunta a evitar la eutanasia o el sacrificio de animales, que si bien no está permitido en la ciudad, se produce de hecho porque muchos animales abandonados mueren de hambre, por enfermedades o envenenamiento”, dijo el legislador. Según el proyecto, que cuenta con el apoyo del Club de Animales Felices, “la muerte de los animales ofrece sólo una solución aritmética al problema de la superpoblación, cuando los perros y los gatos se reproducen en forma geométrica”.
Puy recordó que la ordenanza sancionada en el ‘93 fue vetada “por presión del Colegio de Veterinarios, que se opone a esta norma”. Finalmente, recordó que la norma se aplica en Rosario desde 1997 y logró “en pocos años, un control efectivo de la superpoblación de animales domésticos”.