SOCIEDAD
› EL MINISTERIO DE SALUD LO PRESENTARA EN EL CONGRESO NACIONAL
Proyecto para que se cumpla en Argentina
Por Pedro Lipcovich
El Ministerio de Salud presentará en el Congreso un proyecto de ley para prohibir fumar en todos los lugares públicos cerrados –inclusive bares y restaurantes– y en todos los lugares de trabajo cerrados. La medida, que así se anota en la línea de la que ayer se puso en vigor en Italia (ver nota aparte), preverá sanciones para los empresarios que no la cumplan. Ya existen legislaciones similares en países como Irlanda, Holanda, Finlandia y Noruega; en estos dos últimos fueron impuestas por la presión de los sindicatos gastronómicos, quienes habían denunciado el incremento del cáncer de pulmón entre sus afiliados a consecuencia del tabaquismo pasivo. El proyecto incluirá también la modificación de los envases de cigarrillos, que deberían dedicar gran parte de su superficie a alertar, con textos e imágenes, sobre los riesgos del tabaco.
Ginés González García, ministro de Salud de la Nación, anunció que “estamos preparando un proyecto, que enviaremos al Congreso en no más de 60 días, para prohibir fumar en los lugares públicos de todo el país”. Mario Virgolini, a cargo del Programa Nacional para el Control de Tabaco, precisó que el proyecto de ley incluirá “la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados. Esto abarca a cualquier comercio o servicio que tenga atención al público, inclusive bares y restaurantes”.
Virgolini señaló que el proyecto “obedece a la necesidad de proteger a los trabajadores: las personas suelen pasar muchas horas en los ámbitos laborales y está comprobado que, si en esos lugares se fuma, los riesgos de cáncer y de enfermedades cardiovasculares se elevan entre el 20 y el 30 por ciento, además de los daños en los embarazos producidos por sustancias tóxicas que atraviesan la placenta”. El funcionario destacó que “la norma incluirá sanciones para los responsables que la incumplan, tanto en ámbitos de uso público como laborales en general”.
Además de Italia, que la puso en vigencia ayer, la prohibición de fumar en lugares de trabajo, incluyendo bares y restaurantes, rige desde enero de 2004 en Irlanda, donde se implantó luego de un estudio sobre los efectos del tabaquismo pasivo. El sindicato de empleados de bares había apoyado la medida, señalando que 150 empleados de bar morían cada año en ese país por enfermedades vinculadas con el tabaquismo pasivo. También desde hace un año rige similar prohibición en Noruega, donde la medida se tomó a partir de la presión ejercida por los sindicatos de trabajadores de restaurantes. Las autoridades sanitarias de ese país estimaban que 300 a 500 personas morían cada año por esa causa.
En la Argentina, ya funciona en el Ministerio de Salud el Registro Nacional de Empresas Libres de Humo, donde, desde septiembre de 2004, hubo más de 200 inscriptos.
El proyecto de ley que enviará el Ministerio de Salud también dispone que cada paquete de cigarrillos incluya advertencias que “deberán ocupar el 30 por ciento de cada una de las superficies principales expuestas, en su parte superior, y además una imagen que ocupará el 70 por ciento de una de esas superficies”, con mensajes que irán variando según criterios de eficacia publicitaria. Para la publicidad de tabaco, el proyecto plantea “la prohibición absoluta, salvo en los lugares de venta –anunció Virgolini–, de acuerdo con el Convenio Marco para el Control del Tabaco, que firmó la Argentina”.
El proyecto del ministerio viene en la línea de otro que, en la Cámara de Diputados, es impulsado por varios legisladores de corrientes mayoritarias y que ya fue aprobado por las comisiones de Salud y de Adicciones. ¿Será aprobado este proyecto o quedará cajoneado por presión de legisladores vinculados con la industria tabacalera? “En los últimos tiempos creció mucho la conciencia sobre el tema y pensamos que hay grandes chances de aprobación”, dijo una fuente del Ministerio de Salud.