En un intento de asalto ocurrido el sábado, pero que recién se conoció ayer, fueron heridos a balazos un oficial retirado de la Policía Federal y su esposa. La noticia generó revuelo porque el oficial herido es el comisario Miguel Angel Espósito, único acusado en la causa donde se investigan las circunstancias en las que se produjo la muerte, en 1991, del joven Walter Bulacio, quien fue detenido junto con otros 72 chicos cuando intentaba ingresar al club Obras Sanitarias para presenciar un recital de Los Redonditos de Ricota. “Es un hecho policial atribuible a delincuentes comunes; no hay ninguna otra cosa”, afirmó anoche una fuente policial consultada por Página/12. Espósito y su esposa se encuentran internados en el hospital Bartolomé Churruca, ambos fuera de peligro.
Las fuentes policiales demoraron en confirmar que se trataba del mismo Espósito que está imputado en la causa Bulacio, cuya acción penal está a punto de prescribir cuando se encuentra en la etapa de sentencia. El intento de robo ocurrió en la medianoche del sábado en Castañón al 1400, en el barrio de Flores, frente al domicilio del oficial retirado.
El comisario estaba acompañado por su esposa. Ambos fueron atacados por dos hombres armados que intentaron apoderarse del auto, un Fiat Tempra, que era conducido por Espósito. Uno de los delincuentes, que se movilizaban en un Volkswagen Polo, se bajó del vehículo y amenazó al policía con un arma. Espósito siguió su marcha y allí se produjeron los disparos. El policía fue herido en un brazo, pero siguió manejando hasta llegar por sus propios medios al Churruca, en Parque Patricios. Su esposa fue herida en el muslo.
La causa Bulacio está parada desde el 16 de mayo de 1996 por una serie recursos judiciales que siguen sin resolverse y la acción penal quedará prescripta el 16 de mayo próximo. Espósito era el jefe de la comisaría 53ª, que intervino en la detención de Bulacio.