Homicidio por encargo, venganza o intento frustrado de asalto. Las hipótesis de la policía en el caso de Pablo Mahiet están orientadas en esas tres direcciones. El joven, de 22 años e hijo de un conocido entrenador de caballos de carrera del Hipódromo de San Isidro, fue asesinado el lunes por la noche en Costanera Norte por tres hombres que lo atacaron cuando paró con su auto en un semáforo.
Lo extraño del caso es que luego de dispararle, los atacantes huyeron sin robarle el reloj Rolex de oro y los 2500 pesos que Mahiet llevaba consigo. Los peritajes revelaron que el joven falleció tras recibir “cuatro balazos disparados a quemarropa”.
Hasta ayer, el obstáculo principal para esclarecer el hecho era la ausencia de testigos. Sin embargo, los investigadores comenzaban a definir las hipótesis con los datos ya obtenidos. La idea de un posible intento de robo finalizado en huida parecería perder cada vez más peso, “ya que el joven tenía en su poder un reloj Rolex de oro y unos 2500 pesos en efectivo en sus bolsillos que no le fueron sustraídos”, explicó una fuente del caso, quien además argumentó que “es llamativo que a la víctima no le robaran el auto en que circulaba”.
El episodio ocurrió cerca de las 20.30 del lunes, cuando Mahiet iba en un Renault Laguna. Al llegar a Costanera y Salguero, Mahiet se detuvo por el semáforo. Entonces se le puso a la par un Renault 9 con tres ocupantes que habrían disparado contra Mahiet sin mediar palabra alguna. Pero es aquí donde prevalecen las dudas en los investigadores, puesto que no descartan que hubiese existido una discusión previa entre Mahiet y sus victimarios. Tras los disparos, los atacantes huyeron.