“Si se donan órganos de personas fallecidas, ¿cómo no se van a poder donar prótesis?”: con este argumento impecable, el ministro de Salud de Chubut anunció que en su provincia comenzarán a reutilizarse los marcapasos, clavos traumatológicos y otras prótesis, que se extraerán de personas fallecidas con el consentimiento de sus familiares. El proyecto chubutense es sistematizar el reciclaje centralizándolo en un banco de prótesis donde se establecerá qué material es reutilizable y si necesita ser reparado o mejorado. En esa provincia, como en el resto del país, la provisión de estos implementos, generalmente importados, se ha visto en serias dificultades desde los últimos meses.
Eloy García, ministro de Salud chubutense, envió un comunicado a los directores de los hospitales públicos provinciales para solicitar la recuperación de prótesis de pacientes fallecidos. El funcionario explicó que, por una parte, por la caída del empleo y las dificultades de las obras sociales, la demanda general en los hospitales públicos provinciales subió un 30 por ciento, con el aumento de costos que esto supone; y por otra parte, en cuanto a las prótesis en especial, “su costo aumentó tanto que no estamos en condiciones de comprar todas las que los pacientes requieren”.
La subsecretaria de Programas de Salud de esa provincia, Marta da Silva, precisó que “el precio de un marcapasos se ha triplicado, elevándose hasta 15 mil o 17 mil pesos, lo cual, para nuestra provincia, se aproxima al presupuesto para insumos y movilidad de ocho hospitales rurales, que es como mínimo de 2000 pesos mensuales”.
Además, “a partir de diciembre resulta muy dificultoso acceder a los marcapasos, no sólo por el aumento de precios sino porque, especialmente en los primeros meses de este año, era muy difícil conseguirlos en plaza”, puntualizó Da Silva.
El reciclaje también funcionará para clavos y placas que se utilizan para fracturas; no así para prótesis cementadas, como las que suelen emplearse en prótesis de cadera. Ya actualmente, “obras sociales como el PAMI vienen recuperando prótesis para su reutilización: se trata de hacerlo en forma sistemática y segura, ante una situación que afecta no sólo a nuestra provincia sino a todas”, destacó la subsecretaria.
El sistema se aplicará a prótesis de personas que fallezcan en hospitales públicos, en cuyas historias clínicas constan las prótesis que portan. “En algunos casos, la prótesis fue adquirida por el propio sistema de salud, en otros casos serán propiedad de la persona. De todos modos, se hablará el tema con las familias; no creo que vaya a haber problemas”, anticipó la funcionaria.
El ministro García observó que “si se donan órganos, no entiendo por qué no se pueden donar las prótesis”. Da Silva comentó que “una persona puede necesitar un marcapasos con tanta urgencia como otra necesita un órgano trasplantado”. La extracción de la prótesis, desde luego, está sujeta a requisitos de tiempo y forma mucho menos exigentes que los necesarios para preservar los órganos.
Las prótesis así recuperadas se derivarán a un Banco de Prótesis especialmente destinado a ellas. “Queremos contar con una reserva de elementos que hayan sido técnicamente evaluados y, si es necesario, reciclados, de modo que no pongan en riesgo al paciente”, explicó Da Silva. En principio, la atención de los casos que se vayan presentando quedará a cargo de la Dirección de Emergencias Sanitarias de la provincia.