Hoy, a dos años, cuatro meses y once días del crimen de los cinco pitutos, se inicia el primer juicio oral del caso también conocido como el de María Marta García Belsunce. En realidad, no se trata del proceso por el homicidio, sino de una parte del encubrimiento, la que corresponde a la elaboración del certificado de defunción que sostenía que María Marta había muerto de un paro cardíaco. El juicio se realizará en el Tribunal Oral 2 porteño porque fue elaborado en Capital. En el juicio oral se presentarán como acusados de falsedad ideológica el médico Juan March y el ex empleado de la Casa Sierra, José Sierco. El gran ausente será Guillermo Bártoli, cuñado de la víctima y procesado por tramitar el certificado.
El caso en jurisdicción porteña fue iniciado a partir de una denuncia del ex director del Registro Civil, Félix Pelliza, quien presentó ante el juzgado de Julio Lucini una denuncia contra el médico Juan March a las pocas horas de que se conociera públicamente el resultado de la autopsia realizada a la víctima. La firma de March es la que certifica que María Marta murió de un paro cardiorrespiratorio y no de una muerte traumática.
Junto a March, en el banquillo de acusados se sentará José Sierco, ex empleado de la funebrera y despedido luego de que se desatara el escándalo. Sierco es el empleado que confeccionó el certificado a pedido del cuñado Bártoli.
En el caso de Bártoli, la situación se plantea distinta. Bártoli fue detenido el 20 de diciembre de 2002 –a 2 kilómetros de la costa y camino al Uruguay– por orden de Lucini. Después de indagarlo, fue liberado igual que March y Sierco, pero a diferencia de sus compañeros de causa, Bártoli fue desprocesado por Lucini por falta de mérito. Fue la Cámara de Apelaciones la que rechazó la decisión de Lucini, a quien le ordenó que no sólo lo procesara sino que además lo embargara por medio millón de pesos. ¿Por qué entonces el cuñado no asistirá al debate oral en los Tribunales porteños? Según los jueces del tribunal, Mónica Atucha, Hugo Boano y Fernando Larraín, ni Bártoli ni nadie puede ser juzgado por un mismo crimen dos veces.
“Bártoli ya está procesado por encubrimiento en jurisdicción de San Isidro –señaló una fuente judicial a Página/12–. Allí está la causa principal porque allí se inició todo. Y a Bártoli lo procesan por lo mismo que está procesado en la justicia porteña: por encubrimiento. Se considera que la falsificación del certificado de defunción es parte del encubrimiento, y por eso no se lo puede volver a juzgar. Lo que se decidió es suspender el proceso en la Capital a la espera de la decisión de la justicia de San Isidro en relación a Bártoli.”