SOCIEDAD
› EN BRASIL PODRAN PRACTICARSE SIN DENUNCIA POLICIAL
Abortos en caso de violación
Mientras en la Argentina genera escozor la sola posibilidad de que se abra el debate por la despenalización del aborto, Brasil sigue avanzando para facilitar el acceso a la interrupción voluntaria de un embarazo. Según anunció ayer el gobierno de Lula, las mujeres brasileñas podrán solicitar que se les practique un aborto en los hospitales públicos con sólo alegar que el embarazo es producto de una violación. Hasta ahora se exigía la denuncia policial o una autorización judicial. Se trata de una de las medidas más polémicas –pero no la única– de la Política Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos presentada ayer, que busca reducir hasta en 75 por ciento a lo largo de la próxima década los índices de mortalidad materna. Brasil tiene una tasa de 9,4 mujeres que mueren por causa de abortos entre cada 100 que dan a luz. La nueva normativa fue cuestionada en instancias judiciales y rechazada por la jerarquía católica.
El presidente del Supremo Tribunal Federal, Nelson Jobim, puso en duda su sustento jurídico, y el presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña, cardenal Geraldo Majella Anelo, acusó al gobierno de tomar iniciativas “contra la vida”. El Ministerio de Salud, en cambio, alegó que la nueva norma está jurídicamente sustentada en el Código Penal brasileño. Según afirmó el ministro de Salud, Humberto Costa, la mujer que alegue haber sido violada tendrá que firmar una declaración jurada y será responsable por las consecuencias de su acto si se comprueba que mintió.
El aborto está autorizado en Brasil desde 1942 en caso de peligro de muerte de la madre o de un embarazo producto de una violación. Pero en este último caso, las mujeres debían presentar una denuncia policial que diera cuenta del hecho o una autorización judicial.
A pesar de que los abortos que no están penalizados pueden practicarse en una red de hospitales públicos, los abortos clandestinos son la cuarta causa de muerte entre la población femenina del país, de acuerdo con datos oficiales. Al ser anunciada la nueva Política Nacional de Derechos Sexuales y Reproductivos, el Ministerio de Salud difundió una serie de estadísticas. Destacó que según “estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en Brasil el 31 por ciento de los embarazos termina en aborto” y que “todos los años ocurre cerca de 1,4 millón de abortos espontáneos o provocados, con una tasa de 3,7 abortos por cada 100 mujeres de 15 a 49 años”. “Como reflejo de esa situación, en 2004 se registró un total de 243.998 casos de atención hospitalaria en la red pública de salud por consecuencias clínicas de abortos espontáneos o provocados”, añadió el informe del gobierno.
El plan prevé, además, una amplia distribución gratuita de métodos anticonceptivos en todo el país, que incluye la píldora del día después, considerada abortiva por la Iglesia, y amplía el acceso de hombres y mujeres a cirugías voluntarias de esterilización.