SOCIEDAD
Hallan en Río Negro una especie de dinosaurio hasta ahora desconocida
Se trata del bonitasaura, un saurópodo con mandíbula cuadrada y pico a los costados. Sus restos fueron hallados por investigadores del Conicet con la ayuda de una baqueana de 98 años.
Una especie de dinosaurio hasta ahora desconocida, cuya particularidad es haber tenido una mandíbula cuadrada y pico a los costados, fue hallada en la provincia de Río Negro por un equipo de paleontólogos del Museo Argentino de Ciencias Naturales y el Conicet. Los huesos pertenecieron a un saurópodo joven, de unos nueve metros y largo cuello. Fueron encontrados en el paraje La Bonita, una zona fosilífera situada cerca del Cerro Policía, en el noroeste de la provincia de Río Negro. Como guía de los exploradores intervino una anciana, quien hace más de 80 años guió a los primeros exploradores que recorrieron la zona y hallaron los primeros restos fósiles.
El anuncio del hallazgo fue realizado ayer por el paleontólogo Sebastián Apesteguía, quien lideró el equipo de expertos del Museo Argentino de Ciencias Naturales que participaron de la expedición. Se trata de una “nueva especie” de dinosaurio que presenta la particularidad de haber tenido una “mandíbula cuadrada y pico a los costados”, explicó Apesteguía. Cuando avistaron los restos del ejemplar, los paleontólogos estaban tras la pista de otros huesos hallados por el geólogo Walter Schiller y el paleontólogo Santiago Roth, quienes exploraron la zona en 1922. El equipo contó además con el aporte de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara.
Apesteguía relató que para encontrar el lugar exacto donde los geólogos Schiller y Roth trabajaron a comienzos del siglo XX, también recibieron la ayuda de Filomena Avila, una mujer de 98 años, conocida por los lugareños como Doña Tika, quien fue guía de los primeros expedicionarios.
El trabajo científico fue publicado a fines de 2004 en la revista alemana Naturwissenschaften, pero ahora se suman los restos colectados en enero por Apesteguía que constituyen un “70 por ciento del hallazgo”.
Los restos hallados pertenecen a los denominados bonitasaura, grandes dinosaurios herbívoros que vivían en rebaños numerosos para defenderse de los carnotauros, aucasaurios y otros depredadores. Apesteguía describió que la mandíbula del ejemplar tiene una “lisa cuchilla de hueso, cubierta en vida por un material parecido al de nuestras de uñas o el pico de los pájaros, que funcionaba como una guillotina para cortar las ramas pequeñas y duras sin gastar los dientes”. “Hasta el momento no se había hallado en el mundo un saurópodo con estas características”, aclaró.
Otros detalles del bonitasaura son los “dientes pequeños en la parte anterior, que se reemplazaban continuamente, ya que mientras uno funcionaba ya había tres más esperando salir”.
La expedición fue financiada por The Jurassic Foundation y fue realizada mediante un convenio con la Agencia Cultura, del gobierno de la provincia de Río Negro.
Los saurópodos constituyen el grupo más común de dinosaurios del Período Cretácico que se hallan en Argentina. A diferencia de los carnívoros, algunos de los cuales sobrevivieron como aves, todos los saurópodos, gigantes y de cuello largo, se extinguieron a fines del cretácico, hace unos 65 millones de años.
Según explicaron los investigadores, se registró una gran diferencia entre los hallazgos en América del Norte y del Sur. En la primera región, los dinosaurios ornitisquios evolucionaron en formas como los dinosaurios pico de pato, los ceratopsios con cuernos y anquilosaurios acorazados. En Sudamérica –y en general en el Hemisferio Sur–, fueron los saurópodos los grandes dinosaurios herbívoros.
Sin embargo, la existencia de adaptaciones como las del pico del bonitasaura señalan que los saurópodos ocuparon en realidad ambientes distintos. Estos animales se alimentaban de distintos tipos de plantas, entre ellas, las angiospermas o plantas con flores que se iban diseminando por el mundo, informó el investigador.