En los últimos ocho meses, desde la vigencia del “déficit cero” impulsado por el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, la Nación y la provincia de Buenos Aires “triplicaron la deuda” con Edesur, que “de cuatro millones al 31 de agosto de 2001 pasó a 12 millones al 30 de abril de 2002”, confió a Página/12 una fuente de la empresa. Entre los organismos nacionales, la principal deudora es la Policía Federal, que acumula 1.800.000 pesos, lo que motivó ayer el corte del suministro eléctrico en cuatro dependencias de la fuerza. La medida tiene antecedentes recientes con cortes por falta de pago en la Biblioteca del Congreso y el Palacio Sarmiento (ex Pizzurno), sede del Ministerio de Educación. Al crecimiento de la morosidad oficial se le suma, en los primeros cuatro meses de 2002 y a pesar de la recesión, el “notable incremento de los niveles de consumo en el Estado, tendencia que va a contramano de lo que ocurre con los clientes residenciales, los comercios y las empresas en general”, explicó la fuente. Además, el Estado tiene un rojo de dos millones de pesos con la empresa Edenor.
“En el marco del mix compuesto por el suministro impago y el consumo que crece, se llegó a la decisión de cortar el servicio tras agotar instancias de diálogo y de notificar por carta a los ministros y al jefe de Gabinete”, dijo el vocero de Edesur. Ayer quedaron a oscuras cuatro edificios de la Federal: la Escuela de Oficiales Ramón Falcón, en Villa Lugano; la Escuela de Suboficiales Alberto Villar, en Chacarita; la Superintendencia de Administración, en Avenida de Mayo 1333, y la Planta Verificadora de Automotores de Floresta, donde funcionó durante la dictadura el centro clandestino de detención conocido como El Olimpo.
“La deuda con Edesur es de 1.800.000 pesos y tiene mucho tiempo”, admitió el comisario Carlos Gandulfo, titular de la Superintendencia de Administración, que ayer tuvo que recurrir a un generador de luz para funcionar. “Las autoridades de Economía están trabajando en el tema y creemos que esta misma noche (por ayer) se va a restablecer el servicio”, dijo Gandulfo, quien aclaró que Edesur “eligió áreas como ésta para no afectar otras áreas operativas, como ser las comisarías”.
Antes de los cortes en las cuatro dependencias policiales se habían tomado medidas similares “en la Biblioteca del Congreso, varios ministerios, entre ellos el Palacio Pizzurno (hoy Sarmiento), el portal Educar y el rectorado de la Universidad de Buenos Aires”. Los principales morosos, además de la Policía, son la Dirección de Escuelas de la provincia de Buenos Aires, la Fuerza Aérea y dependencias de la UBA. De los 12 millones de deuda, ocho corresponden a sedes oficiales.
Los cuatro millones restantes son por “la falta de pago por el consumo de luz eléctrica en villas de emergencia del Gran Buenos Aires y algunas de la Capital Federal”. Por un convenio firmado en 1994 con la Nación y con la provincia, el consumo en esas villas debe ser saldado con un fondo especial que fue creado a tal efecto. “Unas 60.000 familias están consumiendo la energía gratis porque el Estado no paga. Desde el mes de agosto no se hacen aportes”, explicó el vocero.
–¿Se viene el corte en las villas? –quiso saber este diario.
–No estamos pensando en avanzar sobre este tema. Tomar una decisión de ese tipo traería aparejado un grave problema social que queremos evitar -sostuvo la fuente de la empresa Edesur.
En la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, Edesur brinda el servicio al 90 por ciento del aparato estatal de la Nación y de la provincia. El resto le corresponde a la empresa Edenor, con la que los entes estatales mantienen una deuda de dos millones de pesos, según precisó un vocero de esa empresa. “En el primer cuatrimestre del año, la caída general del consumo fue del 8 por ciento en casas particulares, comercios y empresas, pero los Ministerios siguieron iluminados a pleno y en el aparato estatal el consumo creció”, confirmó el vocero de Edenor. En el caso de Edenor, los mayores morosos son las dependencias de la UBA que están en su jurisdicción y la sede de la Guardia de Infantería sobre la calle Salguero, a la que estuvieron a punto de cortarle el suministro, pero finalmente se llegó “a una solución parcial”. Edenor tiene como clientes a 21 comunas bonaerenses con las cuales “no hay mayores problemas, salvo con el municipio de Tres de Febrero, que acarrea una deuda importante”. Con la Nación, el mayor inconveniente es “cobrar el consumo en el Hospital Posadas, con cuyas autoridades tenemos una muy buena relación”, aclaró el vocero. “El problema es que los fondos los debe girar la Nación y no lo hace”, agregó. Tanto las fuentes de Edesur como las de Edenor coincidieron en que por ahora no tienen mayores problemas “con el cobro de los servicios que se prestan al gobierno porteño”.