En un día nefasto para las línea aéreas, más de 120 personas murieron en dos accidentes de aeronaves ocurridos en China y Túnez. En el primer caso, se trató de un avión de pasajeros que cayó en el mar frente a la ciudad costera de Dalian, en el norte de China. El aparato habría sufrido un incendio en la cabina antes de precipitarse al agua. En el otro, un avión de la compañía Egyptair se estrelló contra un monte en Túnez cuando intentaba llevar a cabo un aterrizaje de emergencia debido a condiciones climatológicas desfavorables.
En el avión chino viajaban 103 pasajeros –algunos de los cuales eran japoneses y surcoreanos– y 9 tripulantes que se dirigían desde Pekín hasta Dalian, muchos de ellos luego de haber conmemorado el Día del Trabajador en la primera ciudad. Luego de que el piloto informara acerca de un incendio en la cabina, la torre de control perdió todo contacto con el aparato, que finalmente cayó al mar a unos 20 kilómetros al este del aeropuerto.
Un trabajador portuario testigo del accidente dijo que la nave –que llevaba las luces apagadas– dio varias vueltas en círculo antes de su repentina caída. Más de 30 barcos participaban del operativo de rescate, aunque las fuentes consultadas coincidieron en señalar que hay pocas posibilidades de encontrar sobrevivientes.
El aparato de la compañía china Northern Airlines era un MD-82, con capacidad máxima para 172 pasajeros, que forma parte de la familia de los bimotores con corredor único MD-80. En 1999 la empresa Boeing había frenado la producción de este tipo de aeronaves, que siempre fueron consideradas muy seguras aunque en los últimos años tuvieron una importante cantidad de incidentes de riesgo. El accidente de ayer fue el segundo de una empresa aérea china en tres semanas, ya que el 15 de abril un Boeing 767 de Air China se estrelló cuando intentaba aterrizar en Corea del Sur debido al mal tiempo. En aquella ocasión, murieron 129 personas.
En tanto, 26 personas fallecieron y 27 resultaron heridas –muchas de ellas de gravedad– cuando un avión de la compañía Egyptair se estrelló, presuntamente al tratar de realizar un aterrizaje de emergencia que no fue exitoso. El Boeing 737 había salido de El Cairo con 56 pasajeros y 8 tripulantes rumbo a Túnez. Cuando volaba a una altura de 2000 metros el piloto informó a la torre de control del aeropuerto tunecino de Cartago que tenía un inconveniente.
En el momento del accidente había mal tiempo en la zona, con una fuerte tormenta y vientos de hasta 100 kilómetros por hora. Las pésimas condiciones meteorológicas ya habían obligado a retrasar el despegue de varios aviones de ese aeropuerto. Un testigo del hecho señaló que el avión cayó muy rápido y se partió en dos al estrellarse contra el suelo de una montaña. La compañía Egyptair envió al lugar un equipo de investigadores para analizar las causas que pudieron haber provocado el accidente.