Los oficiales de la Bonaerense Jorge Jerez y Diego Salas, serán juzgados por apremios ilegales a chicos alojados en la comisaría de Claypole, porque se negaban a ser sus sirvientes. Tanto Jerez como Salas están en libertad por decisión judicial y hasta diciembre de 2004 seguían prestando servicio en la Bonaerense. Jerez intentó probar que no estaba en la seccional al momento de la golpiza denunciada por los menores detenidos. Pero dos testimonios de sus propios compañeros de la seccional aseguraron que estaba en ese momento. El fiscal de Lomas de Zamora, Walter Leguisamo, pidió la elevación a juicio del caso.