SOCIEDAD
› CONDENAN A UN EX FEDERAL PERO QUEDA LIBRE
Doce años por gatillo fácil
Un ex policía federal que asesinó a un niño de 10 años cuando disparó contra dos sospechosos de haber robado una moto, fue condenado ayer a 12 años de prisión por el Tribunal Oral Criminal 2 de Lomas de Zamora. Sin embargo, el ex policía federal quedó en libertad hasta tanto la sentencia sea confirmada o rechazada por la Cámara de Casación de la Provincia de Buenos Aires. El hecho había ocurrido en la localidad bonaerense de Claypole, en 1998. “Sos un asesino hijo de puta que me quitaste la vida de mi hijo. No tenés perdón de Dios”, gritó Patricia, la madre del niño, en la propia cara del sargento retirado Hugo Roberto Villalba.
El cargo que le correspondió al ex policía fue “homicidio simple” por haber asesinado a Gastón Ezequiel Vallejos, en el complejo habitacional Don Orione, el 29 de diciembre de 1998. El Tribunal Oral Criminal 2 de Lomas de Zamora, integrado por Elena Carranza, Silvia Susana González y Hugo Van Schilt, firmó el veredicto condenatorio que en su séptimo punto dispuso que Villalba siguiera en libertad hasta que la sentencia quede firme. Las partes de la causa cuentan con una semana para interponer sus reservas ante la Cámara de Casación bonaerense. Si este paso no se diera, la sentencia seguirá firme. Pero si la defensa del suboficial retirado la apelara, Casación será la encargada de evaluar la condena y, sólo en caso de que la confirme, el ex policía quedará efectivamente preso.
Según la causa judicial, todo ocurrió cuando Villalba, de 45 años, y sus amigos Armando Valentín Miño, de 23, y Horacio Carlos Gómez, de 29, buscaban en el barrio Don Orione una moto que le habían robado a un cuarto amigo. Cuando los buscadores llegaron a la avenida Monteverde, vieron un ciclomotor con características similares al que buscaban y comenzaron a perseguir a su ocupantes. Alertados, éstos dispararon contra el vehículo en el que viajaba Villalba, quien junto con sus compañeros respondió con más tiros. En esos momentos, el niño de 10 años quedó en medio del tiroteo, fue herido y murió instantáneamente.
Luego de la lectura de la sentencia, Patricia, la mamá del nene fallecido, le gritó a Villalba: “Sos un asesino hijo de puta que me quitaste la vida de mi hijo. No tenés perdón de Dios. ¿Por qué lo hiciste?, contestame hijo de puta.” Luego de siete años de sufrimiento, la mujer asumió que “yo sabía que no estaba acusando a un inocente, sabía que él me lo había matado y lo único que pedía era justicia para que mi hijo descanse en paz. Ahora sí voy a poder ir al cementerio y decirle a mi hijo que descanse en paz”.
Este fue el tercer juicio contra Villalba puesto que, en ocasiones anteriores, jueces correccionales se habían declarado incompetentes por discrepancias en la figura penal. Villalba seguirá libre durante siete días más.