Los policías bonaerenses tienen un hobby sospechoso: la fotografía. Es usual que despunten este arte con sus detenidos o demorados, cuyas impresiones acumulan en un álbum que lleva el objetivo nombre de “Carpetas de Modus Operandi”. Sofía Caravelos, integrante del Colectivo de Investigación y Acción Jurídica, indicó que el de las fotos es un procedimiento utilizado “desde siempre. Con ellas se hacen reconocimientos de sospechosos”, que son ilegales. Por ello, esta organización junto con la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Asociación Miguel Bru y la Defensoría de Casación provincial –como amicus curae– presentaron a la Justicia de La Plata un hábeas data colectivo “para que se prohíba este procedimiento y la Justicia secuestre los registros de todas las comisarías de la provincia”, explicó la abogada.
“Lo sabe todo el mundo. Si a alguien le chorearon y hace la denuncia, es muy probable que en la comisaría le exhiban un álbum de fotos de los que ellos consideran sospechosos. Y hasta es posible que lo induzcan a que reconozca tal o cual”, afirmó la abogada. Cuando los efectivos van a buscar a los presuntos implicados, “entonces sí se hace un reconocimiento con todas las de la ley”. Cómo se llegó a esta instancia, “lo sabe todo el mundo”, aseguró. En las dependencias bonaerenses “no sabemos cuántas fotos hay. Se trata de un trabajo de microinteligencia que hace cada comisaría respecto de su territorio”, dijo Caravelos. Los álbumes incluyen a “menores, detenidos por averiguación de antecedentes o personas procesadas que no tienen condena”, contó a Página/12.
El pedido de habeas data colectivo se realizó ante el juzgado contencioso administrativo Nº 1 de La Plata, a cargo de Luis Arias. El magistrado deberá resolver si hace lugar a la medida cautelar de ordenar al Ministerio de Seguridad que se abstenga de implementar o continuar instrumentando la utilización y confección de libros de modus operandi y sacar fotos a quienes estén detenidos, demorados o aprehendidos en comisarías, hasta tanto se dirima el amparo pedido.
Caravelos aseveró que los modelos predilectos de los policías son las personas pobres. “El poder que tienen ante sectores vulnerables es desmedido frente al que tienen con la clase media. Un pibe en un barrio es detenido 20 veces más que uno de clase media, porque no sabe que en muchos casos su detención es ilegal”. La abogada observó que este procedimiento policial, internalizado como parte de las “tareas investigativas”, surgió “hace muchos años” para la labor de los llamados “escuadrones de la muerte”, abocados a la erradicación de pobres y demás gente sospechada de peligrosa. “Según la Constitución, nada habilita a suponer que una persona que cometió un delito vuelva a cometer más”, dijo Caravelos, para quien las fotos muestran la concepción policial de que los delincuentes “son como enfermos sin cura, a los que se reconoce por el rostro”.