SOCIEDAD
› CREAN UN ROBOT CAPAZ DE REPRODUCIRSE A SI MISMO
Arturito sueña con un clon
Es un sofisticado sistema de módulos, sin forma humana, que puede crear un semejante.Podría usarse en rescates en catástrofes.
› Por Pedro Lipcovich
“El 12 de mayo de 2005 (según un antiguo calendario humano) terminó la prehistoria y la vida superior empezó a crecer sobre la Tierra”, dirán las enciclopedias en el ineludible tiempo en que los robots dominarán el mundo. En efecto, hoy una importante revista científica anuncia que, por primera vez, un robot consiguió reproducirse a sí mismo. El ente mecánico, por ahora rudimentario, no tiene forma humana (tampoco la tendrán los que escriban la enciclopedia): su cuerpo metálico consta de una serie de módulos, unidos electrónicamente, que son capaces de detectar los materiales necesarios, desplazarse para obtenerlos y fabricar un ser mecánico idéntico al primero. Todo el procedimiento requiere dos minutos y medio. El nuevo ser se inscribe en la serie de los robots “reconfigurables”, que se desarrollan para tareas como el rescate de víctimas en catástrofes.
El invento se presenta en el número de hoy de la revista Nature y fue logrado por un equipo de la Universidad de Cornell, Nueva York, dirigido por Victor Zykov. “En la vida biológica, la capacidad de reproducirse es esencial para su sustentabilidad a largo plazo y su adaptación evolutiva. Aunque estos rasgos también serían deseables en muchos sistemas artificiales, los principios de la autorreproducción no habían sido explotados en el diseño de máquinas”, señalan.
Para tratar de entender su innovación, lo primero es tener presente qué es un robot: básicamente, es una máquina capaz de “percibir” el mundo que la rodea mediante sensores –cámaras de video, registradores de tacto, humedad, presión, etcétera– y, a partir de ello, tomar decisiones que cambien su propio comportamiento.
Un ejemplo son los robots diseñados para asistir a personas en zonas de catástrofe: el aparato debe ser suficientemente grande como para desplazarse adecuadamente entre los escombros; pero ¿qué podría hacer si encuentra una abertura demasiado pequeña para su tamaño?: reconfigurarse. Esto puede lograrse, no todavía como el fluido, malvado androide de Terminator, pero sí mediante un robot compuesto por módulos, que se reordenarán modificando la forma del conjunto para que pase por la abertura.
El robotito de la Universidad de Cornell también está formado por módulos, que en este caso son cubos de diez centímetros de lado; cada uno de ellos es en sí mismo un complejo aparato y están ligados electromagnéticamente: se atraen o se repelen según modificaciones en la corriente eléctrica, lo cual hace que el conjunto pueda reconfigurarse y movilizarse: el artículo de Nature incluye un video que muestra una torre de cuatro cubos transformarse en una L, desplazarse hacia una serie de cubos, apropiárselos y reordenarlos hasta formar dos torres, es decir, dos robots modulares iguales al primero. Todo el proceso dura dos minutos con veinte segundos. “Aunque las máquinas que hemos creado todavía son simples comparadas con los sistemas biológicos –admite el equipo de Zykov–, demuestran que la autorreproducción mecánica es posible y que no se limita a la biología.”
El procedimiento todavía no llega tan lejos como el que ideó el autor de ciencia-ficción soviético Anatoli Dneprov en su cuento Los cangrejos caminan sobre la isla, donde un grupo de animales mecánicos aprende no sólo a reproducirse sino también a competir darwinianamente por su sustento, con resultados tan desdichados como los que obtuvo la naturaleza.