SOCIEDAD
La plaza de Rodolfo Walsh
En el balcón asoma Rodolfo Walsh, representado en una escultura. A su derecha, un cuadro sella los lentes del escritor junto a algunas piezas de ajedrez, sus lentes y una máquina de escribir. La plazoleta Rodolfo Walsh, ubicada en Chile y Perú, fue remodelada en el marco de un programa de la Secretaría de Cultura porteña. Esa tarea incluyó la restauración de un mural de la agrupación HIJOS realizado en 1997, a 25 años de la masacre de Trelew. Las placas que recuerdan a los vecinos de San Telmo desaparecidos se limpiaron y volvieron a fijarse a los muros. “La idea es darle carácter y nombre propio a la plaza, que la gente cuando pase tenga una noción visual del artista recordado, a través de otros artistas”, señaló el secretario de Cultura, Gustavo López. Paula Franzi, María Inés Tapia Vera y Eduardo Brickles fueron los encargados de realizar las obras plásticas. El Polaco Goyeneche y Enrique Santos Discépolo ya fueron homenajeados en el marco del programa “Plazas Caracterizadas”.
La plaza quedó inaugurada ayer, pero se suspendió el recital de Víctor Heredia y la lectura de la Carta de Walsh a la Junta, programados para anoche. La diputada Patricia Walsh, quien cuestionó el homenaje, había anunciado que concurrirían al acto familiares de víctimas de Cromañón que tenían prevista una protesta contra los funcionarios.