A las once de la mañana de ayer el Obelisco se convirtió en el escenario escogido por los ambientalistas de Greenpeace para reclamar la sanción de la ley Basura Cero en el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Medio Ambiente. En forma simbólica, unos doscientos voluntarios trasladaron hasta allí desperdicios y basura que acumularon durante los últimos días para dárselos a una cooperativa de cartoneros dedicada al reciclado de residuos. Además, se realizaron actividades en la Reserva Ecológica de la Costanera Sur, en el Zoológico de Buenos Aires y en otras ciudades del interior del país.
Verónica Odriozola, coordinadora de la Campaña contra la Contaminación de Greenpeace, explicó los fundamentos de la actividad que convirtió el entorno del Obelisco en un basurero a cielo abierto. “La Ciudad de Buenos Aires –explicó– genera diariamente entre 4 y 5 mil toneladas de basura que se entierran en los predios del Ceamse y provocan contaminación en el aire, el suelo y el agua además de un enorme despilfarro de recursos. El enterramiento masivo no es un camino sustentable y debe emprenderse un abandono de este sistema a través de un cronograma obligatorio que exija reducir la generación de residuos y aumentar la recuperación y el reciclaje.”
El proyecto de ley de Basura Cero está en discusión en la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña, pero según los ambientalistas todavía no avanza. “Hasta ahora, lo hecho por el Gobierno de la Ciudad en este sentido no supera el carácter de simbólico y debe ser reemplazado por una ley para reducir la cantidad de residuos enterrados”, explicó en este caso Emilio Spataro, de la organización.
Mientras Greenpeace protestaba frente al Obelisco, a varias cuadras de allí, en la Reserva Ecológica comenzaba un trabajo de limpieza por parte de otros voluntarios ambientales. La actividad se extendió entre las 10 y las 15. Reunió a scouts y personal de la Reserva en una jornada solidaria de limpieza sobre las costas del Río de la Plata. A lo largo del día la actividad se combinó con talleres y actividades recreativas para chicos y recitales de Lito Vitale, Liliana Vitale, Pedro Aznar y Juan Carlos Baglietto. Durante el acto oficial se designó a la Reserva como “Sitio Ramsar” o de preservación de humedales.
El zoológico porteño fue otro escenario donde se recordó el Día del Medio Ambiente. Sus autoridades habían previsto la realización de la fiesta del K’illpana, T’ikanchana, una ceremonia típica de los pueblos originarios de Argentina, Bolivia, Chile y Perú. En la celebración marcan a llamas y alpacas con adornos de colores en las orejas. Para los pueblos originarios son especies vinculadas al cosmos, a la naturaleza y al hombre.