La pesadilla continúa. Omar Chabán sigue varado en Tigre. Según su abogado defensor, Pedro D’Attoli, nadie lo acepta como inquilino por “el bolonqui”. Hoy vence el convenio firmado con los propietarios del lugar donde está alojado y debería irse en menos de 24 horas, aunque D’Attoli no descartó un “plazo extraordinario de 24 horas más”. Si la situación lo requiere, su familia podría trasladarlo momentáneamente a la casa de su madre en San Martín, mientras aparece una alternativa distinta. Descartan, en cambio, un traslado al interior. En tanto, Raúl Villarreal hoy podría dejar el penal de Marcos Paz para trasladarse a la casa de un amigo de Barracas. Su abogado, Albino Stefanolo, se anticipó a un eventual escándalo: le pidió al juez Julio Lucini un operativo especial para sacarlo.
Medio día de domingo. Pedro D’Attoli, inusualmente de descanso, almuerza con su familia en la localidad de Pilar. “¡Hoy no! –reclama, ante la consulta de este diario–: Por hoy no quiero saber nada de Chabán”.
Desde hace semanas, el entorno más íntimo del gerenciador de República Cromañón busca ansiosamente un lugar para el traslado. Los dueños de la casa Papillon –en una isla del Delta– le dieron plazo hasta el día de hoy para mudarse. “Firmamos un convenio con un abogado –explicó D’Attoli–. Pero ante una situación de emergencia el plazo podría extenderse unas 24 horas más.”
Las situaciones de emergencia previstas hasta ahora eran un eventual desplazamiento de tropas para la custodia del empresario o demoras de tipo judiciales. No habían previsto lo que está sucediendo: que Chabán no consiga dónde irse.
Una parte de su familia vive en Chilecito, en el interior de la provincia de La Rioja. Aunque su abogado descartó el traslado hacia allá, por si acaso, las autoridades locales empezaron a prepararse. Una alta fuente gubernamental consultada por la agencia Télam expresó: “Por las características del caso y la situación particular del imputado, si decide venir a La Rioja pediremos la colaboración de las fuerzas federales para evitar cualquier problema que pueda superar a la policía local”.
Pero de momento, nada de eso ocurrirá. El viaje a La Rioja “está descartado”, replicó el abogado. “No podemos mudarnos allá por cuestiones procesales; Chabán tiene que declarar, yo tengo que verlo y, además, es una cuestión de presupuesto.”
Sin el Tigre y sin La Rioja, el plan de emergencia evaluado por su abogado es un regreso momentáneo al centro de San Martín, el edificio donde vive su madre.
Su antiguo hombre de confianza, Raúl Villarreal, en tanto, saldría entre hoy y mañana de la cárcel. Villarreal continuaba ayer detenido en el penal de Marcos Paz a la espera de la autorización de salida. El viernes pasado el juez Julio Lucini aceptó una reducción de 50 por ciento de la fianza, un pedido de la defensa. El monto ahora es de 15 mil “pesos, ¡dólares no! si no se quedaría a vivir en la cárcel hasta el día del juicio”, replicó su abogado, Albino Stefanolo.
Los 15 mil pesos se pagarán con dos especies distintas: 5400 pesos en efectivo y 9600 con el depósito del título de un auto. Los papeles del auto serán presentados recién durante el día de hoy. Cuando ese trámite concluya con la aprobación judicial correspondiente, Villarreal estará en condiciones de dejar la cárcel.
“El viernes mismo le mandé un oficio al juez Lucini a modo de prevención”, explicó Stefanuolo. “Por lo que pasó con Chabán, le pedí una custodia especial para garantizar la seguridad de mi cliente.” Y agregó: “Yo creo que no tendría por qué suceder lo mismo, aunque por las dudas le pedí seguridad a Lucini”.
El destino de Villarreal parece más apacible que el de su socio. En lo inmediato se trasladará a una casa de los alrededores de Barracas, el barrio donde vivió habitualmente. Las alternativas evaluadas por su abogado y familiares fueron dos: la casa de un hijo o la de un amigo. Finalmente, por cuestiones de tranquilidad y de trabajo, se decidió como destino inicial la casa del amigo. En el corto o mediano plazo, en cambio, viajaría para instalarse en el interior del país. No sólo tendría alojamiento garantizado sino paz, tranquilidad y trabajo.