La cantidad de argentinos varados en España que para volver al país deben adquirir un nuevo pasaje a causa de la caída de sus boletos comprados a Southern Winds crece día a día y promete llegar a cifras preocupantes. En el consulado argentino en Madrid se presentaron por lo menos 60 personas que habían comprado sus tickets a SW y no pudieron endosarlos a Iberia o Air Madrid, tal como lo había establecido un convenio entre esas firmas aéreas. El cónsul argentino en Madrid ratificó lo que Página/12 afirmó ayer: que las firmas españolas “dejaron de aceptar los endosos”. Ante esta situación, españoles y argentinos iniciarán acciones judiciales contra la empresa que quedó sin vuelos internacionales luego del escándalo por las narcovalijas. Por lo pronto, los consulados entregan a los damnificados certificados que dan cuenta de la situación que viven, pero no brindarán asesoramiento jurídico “porque se trata de un problema contractual entre los pasajeros y la compañía”, afirmó a este diario una fuente de la Cancillería.
El cónsul argentino en Madrid, Guillermo McGough, reconoció la gravedad del problema que viven argentinos y españoles al ratificar que Air Madrid e Iberia “dejaron de aceptar los endosos” porque SW interrumpió sus pagos. Según el funcionario, “cientos de argentinos varados radicaron denuncias contra la empresa en España”, según pudo comprobar por las decenas de pedidos que llegaron hasta su oficina.
Hasta ahora, lo que hace el consulado en Madrid es entregar un certificado con una triple utilidad: sirven para evitar inconvenientes migratorios ante una eventual sanción de la Ley de Extranjería, que castiga a quienes sobrepasan los 90 días que otorga la visa de turista; pueden presentarse a modo de justificativo laboral; y como prueba del perjuicio sufrido en una eventual demanda judicial.
En diálogo con Página/12, una funcionaria del consulado en Madrid estimó que ya se recibieron “entre 50 y 60 solicitudes de certificados” de ese tipo en Madrid. No obstante, dejó en claro que “no está dentro de nuestras atribuciones dar asesoramiento de otro tipo”. En la misma sintonía, una fuente de la Cancillería puntualizó “el problema es contractual entre pasajeros y empresas. No hay posibilidad de intervención alguna de parte de la Cancillería”.
Algunos de los argentinos varados sobreviven en casas de amigos y familiares, como Julieta Veiser, que en enero compró dos billetes a SW “sin saber del quilombo de las maletas”. Tiene un pasaje a la Argentina para agosto y un mes antes se desengañó de la validez de su ticket, por el cual había pagado 785 euros. “Me lo cancelaron y ofrecieron una oferta por Air Madrid de 400 euros, pero sin servicio de cattering. Por Iberia me cobran 1200”, se lamentó, a la vez que reconoció que está “estudiando cómo presentar la demanda judicial”.
“Voy a hacer una denuncia, pero no sé si será viable porque la empresa está en quiebra”, analizó Ronald Ampuero, un turista uruguayo víctima de los “endosos”. “Creo que la empresa espera que uno se olvide de este mal momento –agregó–, pero yo no me lo voy a olvidar.” Una eventual acción legal es posible. El abogado Carlos Slepoy calculó que como “SW es argentina, la denuncia se debería hacer en el país de origen; si no, buscar un tribunal español que admita la denuncia aduciendo que la responsabilidad es también de quien emitió el pasaje en España”.
El problema inmediato es qué pasará con aquellos que no cuentan con recursos para volver o seguir en España. “Si hay casos de indigencia demostrada, se verá la posibilidad de dar alguna ayuda para que tengan albergue”, estimaron desde el consulado madrileño. Lo concreto es que hay boletos vendidos hasta diciembre y la cantidad de denuncias irá claramente en aumento.

Informe: Adrián Figueroa Díaz.