En la Universidad de Leyden, cerca de La Haya, en Holanda, fue hallado en los archivos un importante manuscrito debido al físico Albert Einstein. Un portavoz de la casa de altos estudios confirmó que se trata de un texto de 16 páginas que data del año 1924 y que describe el último de los grandes hallazgos de Einstein, la transformación de los átomos de un gas por medio de temperaturas muy bajas. Ese fenómeno es conocido en la actualidad bajo el nombre de condensación Bose-Einstein. El artículo, titulado “Quantehtheorie des einatomigen idealen Gases-Zweite Abhandlung”, estaba entre los documentos de la biblioteca de Paul Ehrenfest, un ex profesor de la Universidad de Leiden que fue amigo de Einstein.
El responsable del descubrimiento fue el estudiante holandés Rowdy Boeyink, quien se encontraba realizando una investigación relacionada con la obra de Albert Einstein. La condensación de Bose-Einstein es un estado de la materia que puede ser descrito como el estado donde los átomos tienen la menor carga posible de energía y el mayor orden, por el hecho de haber sido enfriados a temperaturas extremas. Eso, hasta el punto en que los átomos se aglutinan en una masa densa (melaza óptica) que hace que las partículas se comporten como un solo átomo, que forma una identidad de grupo. Actúan entonces en forma sincronizada y con gran orden.
En la década del 20, Satyendra Nath Bose y Albert Einstein publicaron en conjunto un artículo científico acerca de los fotones de luz y sus propiedades. Bose asumió ciertas reglas para decidir cuándo dos fotones deberían ser contados como idénticos o diferentes. Estas normas fueron denominada las “Estadísticas de Bose” o las “Estadísticas de BoseEinstein”. Esto se debe a que Einstein aplicó las reglas a los átomos, preguntándose cómo se comportarían los átomos de un gas si estas normas les fueran aplicadas. De ese modo descubrió los efectos que vienen del hecho de que a muy bajas temperaturas la mayoría de los átomos están al mismo nivel cuántico, que sería el más bajo posible.
Como ejemplo hay que imaginar una taza de café caliente, con las partículas de café circulando por todo el recipiente. Sin embargo, cuando el líquido es enfriado y queda en reposo, las partículas descienden hasta el fondo del tazón. En forma análoga, los átomos, a temperatura ambiente, se encuentran a niveles diferentes de energía, pero sometidos a bajas temperaturas, una gran proporción de ellos se lanzan hacia el nivel más bajo de energía. Los átomos apilándose en el fondo es lo que se llama la Condensación de Bose-Einstein (BEC).
Eric Cornell y Carl Weiman fueron los que lograron por primera vez, en 1995, enfriar átomos al más bajo nivel de energía. Ello significa menos de una millonésima de grado por encima del cero absoluto, que es millones de veces más frío que la mínima temperatura encontrada en el espacio exterior.