Tomás, un niño de tres años, se descompuso el domingo cuando jugaba en una red de juegos del Zoológico de Luján, y falleció camino al hospital. La autopsia determinó que se trató de un caso de “muerte súbita”, pero la investigación de las causas del fallecimiento continúa. La Justicia ordenó incautar los alimentos del bar del Zoo donde había almorzado el pequeño.
El hecho ocurrió en el zoológico que está ubicado en el kilómetro 58 del Acceso Oeste. Tomás jugaba en la red cuando sus tíos se dieron cuenta de que estaba sentado inmóvil y no reaccionaba a sus llamados. En un comunicado, el apoderado del Zoo, Jorge Farrán, indicó que el nene fue “inmediatamente asistido” en el lugar y que luego se lo trasladó “instantáneamente” al Hospital de Luján, donde llegó sin vida.
Farrán señaló, que la autopsia pudo establecer “fehacientemente” que en el cuerpo del nene no había signos de violencia externa. También indicó que, según la pericia, la muerte se produjo por “un paro cardiorespiratorio no traumático o ‘muerte súbita’”, un dato que confirmó el fiscal del caso, Héctor Zunino. En este sentido, el funcionario aseguró que “continuaremos investigando las causas de la muerte del niño, todavía quedan algunas dudas”. Asimismo, indicó que se incautaron alimentos del lugar donde almorzó el nene, ubicado en el predio del Zoo.