Las enfermeras del Hospital Fernández le pusieron Camila a ella, David a él. Por motivos más o menos enrevesados están en la sala de Neonatología, de momento sin padres, pero los postulantes sobran. A Camila la encontraron dos turistas estadounidenses en un tacho de basura de la plaza San Martín, de Retiro. Era lunes en la madrugada y tenía hipotermia por el frío. “Diez minutos más y no vivía”, aseguraron desde la comisaría 15ª, donde dos efectivos se anotaron como aspirantes a padre. El nene, en cambio, nació en el hospital por parto normal. Su madre le dio un beso y se fue, sin que hasta el momento se la hubiera ubicado. La Defensoría del Menor Nº 5 dispuso sus derivaciones a un hogar de tránsito hasta que se los diera en adopción.
Los turistas, hombres de 28 años, iban por la avenida Libertador hacia Reconquista, el domingo a la medianoche, para jugar al pool. De un tacho de basura –próximo al cenotafio que recuerda a los soldados muertos en las islas Malvinas– venían unos sonidos. Cuando los constataron, fueron a buscar a un policía. A ochenta metros estaba el agente Ortiz, que no sabía en qué idioma le hablaban. Tuvieron que acudir a un mozo para que pusiera orden en las lenguas. Entonces fueron al tacho de basura hecho con cajas de tetra brik recicladas. El policía “abrió una bolsa de consorcio y encontró a la beba. Tendría tres días. Llevaba una remera y un pantaloncito, con el frío que hacía. El agente la abrigó con la campera hasta que vino la ambulancia”, indicó el titular de la 15ª, Miguel Cardozo.
Los estadounidenses, uno ingeniero y otro vendedor, pasaron a declarar a la seccional y se fueron. El jefe de Neonatología del Fernández, Guillermo Peirano, dijo que Camila “evoluciona bien” y se encuentra en una incubadora, con luminoterapia. Según el parte médico, la nena ingresó a la 0.30 del lunes con hipotermia (su temperatura era de 35º), bajo peso y síntomas de ictericia. Tenía entre 72 y 96 horas de nacida y su peso era de 3,140 kilos. Si bien no requirió oxígeno, los médicos le dieron antibióticos y vacunas, como la antitetánica y antihepatitis B.
También en el Fernández está David. Su madre se había internado con él todavía adentro el 7 de septiembre. El día 9 lo tuvo y “se retiró por sus propios medios del hospital sobre el mediodía”, explicó la Defensoría. “Según lo explicado por enfermeras de la sala de Neonatología, se despidió del niño y abandonó el lugar sin decir nada”, informó el organismo. La defensora de Menores María Teresa Porcile de Veltri dispuso mantener la internación de David y solicitó la búsqueda de la madre. Sin embargo, resultaron inexistentes los dos domicilios que dio en el momento de su internación. Actualmente se chequea el número de DNI que dejó para saber cómo hallarla.
El chico, lo mismo que Camila, será derivado a un hogar de tránsito dependiente del Consejo del Menor y la Familia, donde quedarán a cargo de amas externas que se encargarán de su alimentación y crianza, hasta encontrar una familia definitiva que los adopte. Ambos expedientes fueron enviados a sorteo para que se determine el Juzgado de Familia que deberá actuar.

Informe: Sebastián Ochoa.