SOCIEDAD
Una muestra inédita de la ciudad que se iluminó para el Centenario
Es una exposición de fotos de Buenos Aires en 1910: el derroche de energía de los edificios iluminados y el contraste con la miseria de la época. Las tomas se salvaron casi de casualidad.
› Por Eduardo Videla
El contraste entre riqueza y miseria, paisaje típico de la Argentina actual, tiene sus raíces en la Buenos Aires de principios del siglo XX, cuando el país iba tomando la forma que le daba la clase dominante. En 1910, cuando la ciudad festejó el Centenario de la Revolución de Mayo, iluminó calles y edificios desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso, en un derroche de energía que nunca se volvió a ver en esta metrópoli. Tanta fastuosidad se producía a metros de los conventillos, donde se hacinaban los inmigrantes pobres, y de las ollas populares en el puerto. Esa diferencia, tan irritante como la actual, está plasmada en la muestra “Luces del Centenario”, inaugurada ayer en el anexo del Cabildo de Buenos Aires y que puede verse en los próximos treinta días. “Más que un homenaje a los hombres de 1810, fue un tributo a los hombres de 1910”, sintetizó un cronista de la época.
La muestra consta de 20 fotografías, en su mayoría inéditas. Se trata de imágenes nocturnas, donde se ven edificios públicos y privados contorneados por hileras de lámparas sobre sus líneas fundamentales: aristas, balcones y marcos, emblemas, arcadas y columnas. El derroche de luces se extiende en guirnaldas, monumentos y fuentes, y hasta los barcos estacionados en el puerto.
La Avenida de Mayo iluminada a giorno, la Casa Rosada y el antiguo Congreso, el Majestic Hotel y la escuela que funcionaba en el actual Palacio Pizzurno son algunas de las 20 imágenes, que incluyen una esquina no identificada, enigma que pueden ayudar a resolver los visitantes a la exposición.
Las fotos se difunden después de un largo proceso: fueron tomadas mediante el sistema de fotografía estereoscópica, una impresión sobre dos capas de vidrio que conformaban una imagen tridimensional, solo visible a través de un visor especial. De esas pequeñas placas hubo que recuperar las imágenes en papel, a través de un proceso digital, con el costo de perder aquel efecto de profundidad que tuvieron en origen.
Se obtuvieron casi por casualidad: un coleccionista las compró en un remate en una banco de empeños, en la década del 40, y su hijo, que heredó la colección, lo facilitó al Instituto Histórico de la ciudad. La muestra la organizaron en conjunto el Instituto con la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos y la Subsecretaría de Patrimonio Cultural de la ciudad.
“Quisimos mostrar los festejos del Centenario junto a su contexto, el contraste con el Buenos Aires de los conventillos y los inmigrantes pobres”, explica Jorge Mallo, uno de los curadores de la muestra. Por eso, las fotos en blanco y negro de la Buenos Aires iluminada están acompañadas por frisos con imágenes de obreros portuarios y estibadores, huelgas y ollas populares, familias humildes y otras escenas de la vida cotidiana en las barriadas pobres. También están las reuniones en el Jockey Club y las mesas de café en la terraza de Gath & Chaves, donde la clase dominante de la época jugaba de local.
Las luces del festejo fueron un símbolo de la imagen que Buenos Aires quería dar ante el mundo. “Se quería mostrar que ya no era la ciudad de origen criollo del siglo anterior, sino una metrópoli con estilo europeo”, dice la Lidia González, del Instituto Histórico. Para la historiadora, que encabezó la investigación que acompaña la muestra, el Centenario “fue la culminación del proyecto que comenzó en 1880, un llamado hacia el mundo para mostrar que éste era un país en crecimiento, donde convenía invertir”.
González recuerda que para esa época había importantes inversiones extranjeras: además de los ferrocarriles y los bancos ingleses, una empresa alemana, la CATE, subsidiaria de AEG, monopolizaba el suministro de energía eléctrica en la ciudad. Tenía seis usinas en el radio céntricoy en 1910 inauguró la séptima, en Dock Sud. Todas aportaron la energía para la celebración luminosa del Centenario.
La exposición puede verse de 10 a 19 en la Sala Hardoy del Cabildo porteño (Avenida de Mayo 556), desde ayer y durante los próximos 30 días. Además de las fotos, se exhibirá allí un video con imágenes de la época, como para completar este viaje a través del tiempo.