El juez Ricardo Calcagno, que investiga el accidente del micro que se desbarrancó en Bariloche el lunes, informó que la carátula de la causa es homicidio culposo con lesiones graves. El magistrado aclaró que la calificación es “provisoria”, ya que por ahora no tuvo en sus manos las pericias de la investigación. Por otra parte, ayer fueron inhumados los restos de Darío Cocha, el joven que falleció como consecuencia de la caída.
El accidente ocurrió el lunes, cerca del mediodía, cuando un colectivo que transportaba a 42 estudiantes hacia el Cerro Catedral cayó unos cuarenta metros por un barranco y ocasionó la muerte de uno de los alumnos, además de lesiones a varios jóvenes: hasta ayer, había cuatro internados, y todos ellos presentaban una evolución favorable.
En una conferencia de prensa de la que participó ayer por la mañana, el juez recalcó que “si la pericia dice que el accidente fue provocado por la rotura del elástico del micro, el chofer queda exculpado”. En ese encuentro con los medios también dijo que la causa todavía “está en poder de la policía”.
El martes por la mañana, el comisario Alberto Aballay –titular de la Unidad Regional III de Bariloche– dio a conocer un dato: se había verificado una rotura en el paquete elástico derecho y en la barra estabilizadora del vehículo, un Mercedes-Benz modelo ‘92. Durante la tarde de ese mismo día, Calcagno aclaró que el hecho de que “el vehículo presentara un problema mecánico no significa que sea ésa la causa del accidente”, ya que el daño se pudo producir durante la caída. Y constató que la información de la rotura no surgió de un peritaje, sino del informe técnico policial que estuvo a cargo de “un idóneo”.
En ese sentido, aclaró que aún no se designó un perito mecánico, lo que seguramente ocurrirá en las próximas horas: de hecho, ayer llegaron a Bariloche dos peritos de Gendarmería Nacional, porque “ni la policía provincial ni federal cuentan con peritos mecánicos”, puntualizó.
Asimismo, Calcagno indicó que sí está designado el perito físico. Se trata de Ernesto Martínez, del Instituto Balseiro, quien el martes estuvo trabajando en el lugar del accidente. Junto a Rodolfo Pregliasco, Martínez cumplió un rol fundamental en la investigación de la muerte de Teresa Rodríguez, ya que estuvo a cargo de las pericias que permitieron precisar el origen de la bala que terminó con su vida en 1997.
En declaraciones radiales, Calcagno reiteró que había hablado “con algunos chicos que iban en el micro”, aunque aclaró que “no fue para tomarles declaración, sino para saber sobre su estado de salud”.
Y se refirió al chofer del ómnibus: “Si las pericias determinan que fue un error humano, será llamado a declarar”. Por otra parte, el juez contó que pudo ver pegada en el parabrisas del micro la oblea de verificación técnica vehicular, aunque precisó que aún no pudo ver la documentación. Las autoridades de Bariloche afirmaron que el móvil accidentado contaba con una habilitación provincial convalidada por el municipio.