La Tierra y Marte protagonizaron anoche un acercamiento que –según los expertos– no se repetirá hasta 2018. La distancia que habitualmente se registra entre ambos cuerpos es de unos 228 millones de kilómetros, y anoche se redujo a 69,42 millones de kilómetros. El momento de mayor cercanía se produjo a la 1.25 de la madrugada, cuando los dos planetas se colocaron en línea recta alineados con el sol en el proceso conocido como “oposición”. En el Planetario de Palermo propusieron “La noche marciana”: en ese lugar, dos telescopios permitieron a los curiosos ver un poco más de Marte que el brillo de una luz anaranjada.