SOCIEDAD
POLICIA
Un policía bonaerense se suicidó de un balazo en la cabeza al balear por accidente al presunto autor del robo de una bicicleta cuando estaba a punto de detenerlo, tras una persecución en la localidad bonaerense de San Francisco Solano. El hecho ocurrió en el cruce de las calles 24 y 852, de esa localidad del partido de Quilmes y el supuesto delincuente también murió de un balazo en la cabeza cuando era asistido en un hospital. Todo se inició en Claypole, cuando un móvil fue interceptado por una mujer que denunció que le acababan de robar una bicicleta. La víctima del robo les dio a los dos policías la descripción del ladrón y el patrullero inició la búsqueda. El móvil policial detectó al presunto ladrón y logró interceptar al sospechoso. El policía que viajaba del lado del acompañante bajó para detenerlo con su pistola reglamentaria en la mano pero, cuando se acercó se le escapó un disparo. El balazo dio en la cabeza del presunto ladrón y el policía pensó que lo había matado en el acto. Según contó el chofer del móvil, al ver lo que había sucedido el oficial retrocedió un par de pasos, exclamó “¡qué hice!”, se colocó el cañón del arma en la cabeza y se pegó un tiro.