SOCIEDAD
› EN EL ULTIMO AÑO HUBO EN EL MUNDO CINCO MILLONES DE NUEVAS INFECCIONES DE VIH
Una epidemia todavía fuera de control
Aunque en algunos países la cantidad de infectados empezó a bajar por las campañas de prevención, la cifra global siguió creciendo. Las personas con VIH ya superan los 40 millones, según difundió el organismo de la ONU sobre sida. En Argentina, el crecimiento es por contagio heterosexual.
› Por Pedro Lipcovich
La epidemia global de sida continúa fuera de control, con casi cinco millones de nuevas infecciones para 2005 y un total de personas con VIH que supera los 40 millones. El mal se agrava en los países más pobres, pero tampoco perdona a las naciones ricas de Europa y América del Norte. Más de tres millones murieron de sida este año. Hay, sin embargo, algunos hechos que autorizan la esperanza: en los últimos dos años, los tratamientos antirretrovirales se extendieron a más de un millón de personas en los países de ingresos bajos y medianos y se constató que, como resultado de la difusión de estas terapias, se extienden también las conductas preventivas entre la población. En algunos países, la cantidad de infectados empezó a bajar, en relación con la consolidación de los criterios preventivos aceptados internacionalmente, que destacan el uso del preservativo. En la Argentina, “la mayoría de las nuevas infecciones se han producido durante relaciones heterosexuales sin protección”, según el informe que presentó ayer la entidad Onusida, dependiente de la OMS.
La cantidad de personas que viven con VIH-sida aumentó un 7,47 en los últimos dos años, según el Resumen Mundial de la Epidemia de Sida hecho público ayer por Onusida. Para este año, la entidad estima un total de 40,3 millones de personas con VIH, contra un total de 37,5 millones en 2003. La cantidad de nuevas infecciones se eleva este año a 4,9 millones; habían sido 4,6 millones hace dos años. El número de fallecidos, que llegará este año a 3,1 millones, fue de 2,8 millones en 2003.
En el Africa subsahariana vive el 60 por ciento de las personas con VIH: 25,8 millones. En Oriente, “un escaso conocimiento del sida entre los consumidores de drogas intravenosas y los profesionales del sexo favorece la rápida propagación del VIH”. En Karachi, Pakistán, sólo el dos por ciento de las mujeres profesionales del sexo utiliza preservativo con sus clientes. En Vietnam, “un solapamiento excepcional de consumo de drogas intravenosas y comercio sexual prepara el terreno para una epidemia grave” y “el número de personas que viven con VIH se duplicó desde 2000”. En Europa oriental y Asia central, “las epidemias de VIH continúan creciendo y afectan a partes de la sociedad cada vez más amplias”: la cantidad de infectados, que llegaba a 1,2 millones en 2003, se incrementó un 33 por ciento en dos años, llegando a 1,6 millones.
Los recursos de los países centrales tampoco alcanzaron para contener en ellos la epidemia. En América del Norte, Europa occidental y central, la cantidad de personas con VIH se eleva a 1,9 millones, contra 1,8 millones en 2003. En Estados Unidos hay más de 1.200.000 personas infectadas y “los informes sobre el aumento de los comportamientos de riesgo se han incrementado en los últimos años, algunos de ellos relacionados con el consumo de drogas”. El informe destaca que “los afroamericanos, que constituyen el 12,5 por ciento de la población, representaron el 48 por ciento de los nuevos casos de VIH”, especialmente entre las mujeres, cuya probabilidad de infectarse con VIH “supera más de doce veces las de los varones afroamericanos”. En Canadá, “la proporción de diagnósticos entre los canadienses aborígenes subió de 2,3 por ciento a 14,8 por ciento entre 1994 y 2004”.
En Europa occidental, “más de medio millón de personas vive con VIH, con indicios de un resurgimiento de los comportamientos sexuales de riesgo en varios países”. El informe destaca que “el cambio mayor” en esa región es “el contacto heterosexual como causa de las nuevas infecciones; más de la tercera parte de éstas corresponde a mujeres”. Sucede también que, en Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania y Suecia, “por lo menos la tercera parte de las infecciones por contacto heterosexual se contrajeron en el extranjero, sobre todo en el Africa subsahariana”, ya que “la mayoría de los migrantes con VIH ignoran su estado y muchos de ellos son mujeres”.
En América latina hay 1,8 millones de infectados, contra 1,6 millones en 2003. Los muertos por el sida, que fueron 59.000 hace dos años, se estiman en 66.000 para 2005. “La Argentina, Brasil y Colombia son los países sudamericanos que presentan las mayores epidemias”, precisa el informe, que cuenta 600.000 infectados sólo en Brasil. “En Bolivia, un estudio en la ciudad de Cochabamba mostró que el 3,5 por ciento de los niños de la calle vivían con VIH; la mayoría se había infectado por contacto sexual.” En “casi todos los países latinoamericanos, los niveles más altos de infección por VIH se encuentran entre varones que tienen relaciones sexuales con varones”; pero en la Argentina “esta tendencia fue cambiando” y “la mayoría de las nuevas infecciones se produjo durante relaciones sexuales sin protección”.
También hay novedades auspiciosas: “La tasa de infección en adultos bajó en cuatro países: Zimbabwe, Kenia, Haití y Burkina Faso”, destacó Laurent Zessler, coordinador de Onusida para el Cono Sur, y vinculó el hecho con “cambios en el comportamiento: el uso de preservativo, la disminución del número de parejas sexuales y el retraso en la edad del primer contacto”.
El informe destaca también que, en los últimos dos años, “se evitaron entre 250.000 y 300.000 muertes” como consecuencia de la “expansión del tratamiento antirretroviral a países de ingresos bajos y medianos”, gracias a lo cual “más de un millón de personas viven más y con mejor calidad”. Especialmente en América latina, “en la Argentina, Brasil, Chile y Cuba, la cobertura de tratamientos llega al 80 por ciento de la población, lo cual está dentro de los estándares adecuados”, observó Zessler. Además, “se constata que, allí donde se implantan programas de tratamiento antirretroviral, aumentan entre la población las conductas preventivas de cuidado y testeos voluntarios”.
Además, “en varios países de América latina hemos llegado a acuerdos con la Iglesia Católica, en términos tales que esta institución trasmite a sus fieles su propio mensaje, respetando que, por nuestra parte, trasmitamos los mensajes de prevención y cuidado a la población en general”, señaló Silvia Rucks –presidente del Grupo Interagencial de Naciones Unidas sobre VIH/sida en Argentina– y admitió que este acuerdo “no existe hasta ahora en la Argentina”. Zessler destacó que “lo que en ningún caso podemos poner en duda es la eficacia preventiva del preservativo, comprobada científicamente”.
El informe de Onusida también señaló que “tras la implantación de los proyectos de intercambios de jeringas en España” y otros países, “los diagnósticos de VIH en consumidores de drogas intravenosas bajaron notablemente desde los ‘90”.
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