El micro que el domingo volcó en una ruta de Mendoza y provocó la muerte de tres adolescentes había tenido “problemas técnicos” durante el viaje, a la altura de Junín, y su chofer “venía bastante rápido” en el momento en que tomó la curva, donde se produjo el accidente, relató ayer uno de los jóvenes sobrevivientes. Su testimonio, que coincide con los de otros chicos que viajaban allí, será contrastado con la versión del chofer, Sebastián Marinelli, que hoy declarará ante la Justicia. Ayer fueron trasladados a Buenos Aires los cuerpos de las tres chicas fallecidas, que fueron velados en una capilla de la localidad de Guernica.
El micro accidentado había partido en la noche del sábado desde la escuela Martha Salotti. Se trataba de un viaje de estudios organizado por la institución. Poco antes de las 11 del domingo, el colectivo volcó a unos 15 kilómetros de la localidad de San Rafael, en una curva cerrada. Como consecuencia del accidente, murieron Dulce Paz Ayala, de 14 años, Nadia Barreto Paz, de 15, y Lucrecia Sánchez, también de 14.
Dulce era la abanderada del colegio y no iba a viajar, pero pudo hacerlo porque sus compañeros le habían pagado el pasaje, contó ayer uno de los padres.
Según el coordinador del área de Salud en San Rafael, Armando Douvernet, Nadia y Dulce “fallecieron en forma inmediata por traumatismo craneano”, mientras que Lucrecia Sánchez estaba “sumergida en el agua y entró en hipotermia, además de que tenía una pierna prácticamente amputada por el traumatismo y el peso del colectivo”, comentó.
A las 2 de la madrugada de ayer, llegó al aeropuerto metropolitano Jorge Newbery un avión Hércules de la Fuerza Aérea que trasladaba a los alumnos sobrevivientes, quienes fueron recibidos por varios de los padres. El grueso del grupo volvió a sus hogares, mientras dos jóvenes lesionados fueron trasladados al Hospital Cecilia Grierson, de Guernica.
El director de ese centro sanitario, Daniel Disuma, dijo que los jóvenes internados –Guillermo Campero y Nancy Mola– se encontraban bien, sin “riesgo de salud alguno”. Precisó que la chica “tiene una fractura de peroné. Hoy (por ayer) se le va a hacer una ecografía abdominal de control” y podría volver a su casa pronto, estimó. En cuanto al alumno lesionado, el médico afirmó que “tiene traumatismo de columna, pero las radiografías salieron perfectas: no tiene ningún signo neurológico y presenta buena movilidad de los miembros”.
El tercer lesionado fue el chofer del micro, Sebastián Marinelli, quien estuvo internado en el Hospital Teodoro Schestakow, de San Rafael, dado que presentaba un “traumatismo cervical con traumatismo de hombro y miembro inferior izquierdo”. Ayer por la tarde el chofer fue dado de alta y trasladado a la comisaría 38ª de San Rafael. Hoy prestará declaración indagatoria en la causa que se le imputa por “homicidio culposo” en la Primera Fiscalía Correccional de los tribunales de San Rafael.
Por lo pronto, el titular de Defensa Civil de Mendoza, Pedro Auser, insistió en que pudo haber “negligencia” de Marinelli y volvió a aventurar que al momento de tomar la curva pudo estar “distraído”. “En criterio de la policía y por todo lo que estuvimos hablando, ha sido negligencia del conductor o no ha prestado atención a las señales de tránsito en el momento en que ocurrió el accidente”, dijo Auser.
Oscar Campero, padre de Guillermo, uno de los estudiantes accidentados, dijo que su hijo le contó que previo al accidente “el micro iba muy rápido”, hasta que de repente se produjo “una brusca maniobra, un volantazo”. Su hijo fue “despedido del asiento” y sufrió “un golpe en la cabeza”. En tanto, Leandro Córdoba, otro estudiante que viajaba en el ómnibus volcado, coincidió en que el vehículo “venía bastante rápido para la curva, que era en bajada y muy chica para semejante micro”, opinó.
El joven dijo que el micro “llegó a la curva y de repente empezó a volcarse para un lado, mientras nosotros estábamos cantando y jodiendo, porque faltaban cinco minutos para llegar”. Asimismo, recordó que “en Junín hubo problemas técnicos, porque perdía algo el motor”.
Ayer por la tarde fueron velados los cuerpos de las tres adolescentes que fallecieron. Una multitud estuvo en la ceremonia, realizada en una iglesia de la localidad bonaerense de Guernica.